Tejeda es un lugar que merece la pena visitar por lo menos una vez en la vida, situado en la isla de Gran Canaria, se ha convertido en un lugar que cada vez resulta más atractivo para los turistas y visitantes del lugar, porque cada vez es más conocido. Podría pensarse que intenta llamar la atención de turistas y gente curiosa, pero lo cierto es que no le hace falta, conocer algún detalle de este pueblo es incluirlo inmediatamente en la lista de lugares que no te puedes perder. 

Son muchos los motivos que lo han convertido en un imprescindible, su belleza siendo el más destacado. Sus paisajes son de los que quitan el aliento, los alrededores invitan a respirar aire puro y descubrir detalles únicos, como el Roque Nublo, un monolito de casi noventa metros de altura que vigila imponente la zona. Roque Nublo fue lugar de culto de los antiguos aborígenes, se cree que debido a su privilegiada posición. 

Tejeda, como se puede ver en el programa de 'Planes Gourmet', es también conocido por sus fiestas patronales, las Fiestas del Almendro en Flor, que tienen lugar a finales de enero y principios de febrero, cuando florecen en la zona los almendros que son protagonistas de estos días de diversión y folklore canario, pero también de algunos de los elementos clave de su gastronomía. Los dulces de almendras de Tejeda son famosos. 

Es, de hecho, su gastronomía al completo lo que más llama la atención, una vez superada la belleza del lugar (forma parte de los considerados Pueblos más Bonitos de España). Desde revistas especializadas, como National Geographic han destacado su gastronomía como uno de los puntos fuertes del lugar, por sus platos tradicionales y también por las ganas de los restaurantes del lugar de darle un toque más actual a algunas de sus recetas. 

Los quesos, los vinos y las mieles son solo algunos de sus alimentos destacados, quien visite este lugar no puede marcharse sin probar sus platos típicos como el caldo de papas, el potaje de berros o jaramagos y la carne de cabra; tampoco sus papas arrugadas.

Pocas dudas hay de que la mejor manera de comer unas papas arrugadas como las de Tejeda es ir allí y que nos las sirvan en el plato, pero para quienes no pueden esperar tanto tiempo para volver a comerlas, seguro que aprender a hacerlas en casa es una idea igualmente atractiva. 

Lo más importante para que salgan perfectas es hacerlas con mucha ilusión y con los ingredientes de calidad adecuados. Esto no es tan sencillo como parece, porque estas papas se preparan con papas bonitas o alguna similar con denominación de origen. No siempre es sencillo encontrarlas, por lo que en caso de no hacerlo hay que buscar una alternativa, que pueden ser las patatas de guarnición, aunque en este caso, las arrugas serán más sutiles. Lo que se busca son unas patatas sabrosas, tanto por fuera, con esa piel tan especial, como por dentro. 

Si queremos preparar papas para cuatro personas tendremos que poner a cocinar unas doce patatas, para esa cantidad, necesitaremos unos 60 gramos de sal gorda. Puede parecernos una cantidad excesiva de sal, pero las patatas solo cogerán la que necesiten, por lo que no hay riesgo de que queden excesivamente saladas. 

En una cazuela alta hay que poner a calentar agua con abundante sal y, cuando rompa a hervir, añadimos las patatas bien lavadas y un poco más de sal. Dejamos que se cuezan durante unos 15 minutos o hasta que al pincharlas con un palillo o un cuchillo sintamos que están tiernas y sale sin dificultad, poniendo de manifiesto que están casi listas. 

Retiramos el agua y cambiamos las patatas a una cazuela con mayor superficie en la que podamos agitarlas haciendo movimientos circulares sobre un fuego al mínimo. Pasados unos diez minutos las patatas quedarán en su punto, con la piel arrugada y al punto de sal. Es importante que las patatas estén casi listas antes de cambiarlas de cazuela, porque si nos hemos pasado de cocción, se abrirán con los movimientos circulares. No hay problema por dejarlas casi hechas, porque con el calor de este proceso terminarán de cocinarse. 

Estas papas son un estupendo entrante si vienen invitados, también pueden ser la guarnición más deliciosa para un plato de carne, pero sobre todo quedan de lujo con el pescado. 

Si queremos rematar la comida con ese toque canario tan especial que las hace únicas, lo mejor es acompañarlas del mojo tradicional, verde o rojo, que también se puede hacer en casa o comprar ya preparado si consideramos que el esfuerzo de preparar las patatas ha sido más que suficiente para convencer a nuestros invitados para que le den una oportunidad a la comida canaria, quizás haciendo una visita a Tejeda y comparando.