Beber suficiente agua es esencial para mantener una buena salud, pero muchas personas luchan por alcanzar el nivel de hidratación adecuado a lo largo del día. La OMS ha cifrado esas necesidades en función del peso de cada uno. De esta forma, un adulto sano necesita unos 35 ml de agua al día por kilo de peso. Según esta regla, una persona que pese 50 kg necesita 1,7 litros por día; una de 60 kg, 2,1 litros; una de 70 kg, 2,4 litros; una de 80 kg, 2,8 litro, y una de 100 necesitaría beber nada menos que 3.5 litros de agua cada 24 horas.
Por supuesto, estas cantidades son orientativas, y pueden variar en función de factores como la actividad, el clima y más. Sin embargo, está generalmente establecido que un adulto pierde como promedio entre 1.5 y 2 litros de agua al día solo realizando sus funciones básicas —respirar, hacer la digestión, sudar…—.
Sin lugar a dudas se trata de unas cantidades respetables, y además hay que tener en cuenta que beber demasiada agua puede ser tan negativo como no beber la suficiente. Por suerte existen varios trucos y estrategias que puedes implementar para aumentar tu consumo de agua de manera efectiva y sin aburrirte.
8 trucos para beber más agua cada día
Establece recordatorios y objetivos: Uno de las formas más efectivas es crear recordatorios en tu teléfono o utilizar aplicaciones diseñadas específicamente para ayudarte a rastrear tu ingesta diaria de agua —como Drink Water Reminder—. Según los expertos, programar alertas cada hora puede ser una manera sencilla de recordarte que es el momento de tomarse un vaso de agua. Además, si te marcas un objetivo diario, puedes también motivarte a seguir en el buen camino.
Hazlo parte de tu rutina: Integrar el consumo de agua en tus rutinas diarias es otra táctica útil. Puedes asociar el acto de beber agua con otras actividades regulares, como tomar un vaso cada vez que te cepilles los dientes, antes de cada comida, o al despertar. Esta técnica de apilamiento de hábitos puede ayudarte a convertir el consumo de agua en una parte automática de tu día a día.
Utiliza una botella reutilizable: Invertir en una botella de agua reutilizable y mantenerla siempre cerca es una estrategia simple pero efectiva. Cuando tienes agua al alcance de la mano, es mucho más probable que bebas mayor cantidad durante el día. Existen incluso botellas inteligentes que hacen seguimiento de la ingesta de agua y te envían recordatorios para que bebas más.
Añade sabores: Si el agua ‘normal’ te parece aburrida, una opción es agregarle algo de sabor. Puedes infundir tu agua con frutas como limones, frutos rojos o hierbas aromáticas como la menta o la albahaca. Esto no solo mejora el sabor, sino que también puede aumentar el atractivo de beber agua regularmente.
Come alimentos ricos en agua: Otra manera de mejorar tu hidratación es a través de la alimentación. Frutas y verduras como el pepino, la sandía, y el apio tienen un alto contenido de agua y pueden complementar tu ingesta diaria. Estos alimentos no solo te hidratan, sino que también aportan nutrientes esenciales.
Mantén el agua fría y atractiva: Muchas personas prefieren el agua fría, ya que es más refrescante, sobre todo cuando el termómetro sube. Ten siempre una botella en la nevera o añade cubitos de hielo a tu botella reutilizable antes de salir de casa. Hay estudios sugieren que las personas tienden a beber más agua si esta está fría, lo que la hace más agradable de consumir en grandes cantidades.
Prueba distintas aguas: Explora diferentes tipos de agua, como el agua mineral o con gas. Incluso puedes cambiar la fuente de donde sacas el agua, por ejemplo probando agua filtrada en lugar del agua del grifo.
Combina con otras bebidas hidratantes: No toda tu hidratación tiene necesariamente que provenir de agua pura. Es factible complementar la ingesta diaria con otras bebidas como el té sin azúcar, infusiones de hierbas o bebidas con electrolitos, siempre y cuando no contengan azúcares añadidos o calorías vacías que jueguen en contra de los beneficios de la hidratación.
Aumentar la ingesta diaria de agua puede parecer imposible en un primer momento, pero no tiene que ser una tarea difícil, ni tampoco aburrida. Al aplicar estas estrategias y trucos, es posible transformar la hidratación en una parte natural y agradable de tu día, asegurando que tu cuerpo reciba el agua que necesita para funcionar de manera óptima.