Logo de Gastro

Gastro

telecinco

¿Qué hacer cuando los niños no comen? "El tamaño del plato influye"

Todo el que tengo, o haya tenido, niños en casa sabe que la comida puede llegar a ser una auténtica odisea. Están esos padres que dicen con orgullo que sus pequeños “son muy buenos de boca”, mientras que otros se lamentan porque los suyos “no hay manera de que coman nada con gusto”. Lo que hay que tener claro es que no todos los niños comen igual y, mientras unos pueden ser más glotones, otros tienen una naturaleza más inapetente ante la comida.

¿Se puede hacer algo para que los niños más inapetentes coman más sin tener que pelear con ellos en la mesa? Lo cierto es que sí, aunque hay que tener cierta picardía y estrategia para ello, tal y como explica la psicóloga infantil María Luisa Ferrerós, autora del libro ‘Dime qué come y te diré cómo se porta’ (Planeta), en el que colabora con la doctora en Biología Victoria Revilla Sánchez.

Elegir bien el plato para servir la comida

“Hay que adaptar cómo le damos la comida a un niño inapetente, si le fuerzas vas a conseguir el efecto contrario”, establece Ferrerós, que señala que un plato combinado, con pocas cantidades, en un plato grande, es lo ideal para los niños a los que les cuesta comer. “Hay trucos visuales que ayudan a que el niño se piense que está comiendo poco y está comiendo la misma cantidad que si se lo pusieses en otro plato”, subraya la psicóloga.

En ocasiones, cuando el recipiente donde se pone la comida es muy pequeño y se llena puede dar la sensación al niño de que está muy lleno y ya le influye para hacerse a la idea de que no se lo va a comer. Si se juega con la psicología de poner un plato grande con la comida más repartida, le da la sensación de que no habrá tanta cantidad, aunque sea la misma que en otro plato más pequeño.

Que no coman lo suficiente puede ocurrir hasta con platos que verdaderamente les gustan, pero sobre todo con aquellos que no les gustan o a los que no les han dado una oportunidad, algo que suele ocurrir con el pescado o con las verduras.

“No hay que obligar”, recuerda María Luisa Ferrerós. Lo que aconsejan es intentar que coman poca cantidad y que el momento de la comida no se convierta en una pelea para que el niño se acabe el plato. “Cuando se relaciona comida con mal rollo el niño no va a querer comer”, señala. Así, hay que conseguir que los niños coman poco y bien y con paciencia irán comiendo cada vez más.

¿Puede portarse mejor a través de su alimentación?

Algunos niños en ocasiones están más tozudos o inquietos de lo normal y a veces esos problemas de comportamiento pueden estar relacionados con la alimentación, ya que una dieta equilibrada completa permite que su actitud no sea cambiante si todos los macronutrientes esenciales están en su alimentación.

Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.