Dime qué come y te diré cómo se porta: ¿cómo influye el exceso de azúcar en la conducta de los niños?
La psicóloga infantil María Luisa Ferrerós da todas las claves sobre las principales dudas alimentarias de los niños en el libro 'Dime qué come y te diré cómo se porta'
El azúcar es necesario en la dieta porque aporta energía, pero en niños un exceso en su consumo puede afectar a la conducta
Muchos productos sabemos que llevan azúcar, aunque otros muchos, a priori salados, también contienen grandes cantidades
La alimentación de los más pequeños es una de las grandes preocupaciones de las familias. Que los niños (y los adolescentes) coman bien es una de las principales prioridades de padres y abuelos, que buscan que coman de todo y lo más equilibrado posible, peleando para que coman más verduras o no le hagan ascos al pescado, cosa que en ocasiones se complica más de lo esperado. Como no lo es darles la cantidad de azúcar ideal para no pasarse de la raya y que termine afectándoles a su estado de ánimo o a su conducta.
En el libro 'Dime qué come y te diré como se porta' (Planeta) la psicóloga infantil María Luisa Ferrerós, con la colaboración de la doctora en biología Victoria Revilla Sánchez, profundiza sobre cómo la alimentación tiene efectos directos en el comportamiento infantil o cómo el déficit de un nutriente o vitamina concreta durante las primeras etapas de la vida puede tener consecuencias a largo plazo en la edad adulta.
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Entre todas las incógnitas que esconde la alimentación infantil está el azúcar. No son pocos los progenitores que evitan darles alimentos o platos que lo contengan. Ahora bien, ¿es bueno restringirlo? ¿O la clave pasa por saber cuánto darles para evitar un exceso? Sobre esto habla Ferrerós en la primera entrega de 'Dime qué come y te diré como se porta', un formato en vídeo en el que la psicóloga infantil resuelve algunas de las principales dudas sobre la alimentación de los niños.
El azúcar de 'tapadillo'
Para mantener una estabilidad hay que controlar bien qué procesados entran en nuestra despensa y, sobre todo, se les pone en el plato. También hay que ser precavidos con aquellos productos que, aunque no lo parezcan, llevan grandes cantidades de azúcar, algunos de ellos, como el pan de molde, se puede intuir, pero otros de cara a la galería son salados al paladar, por lo que nadie se espera que lleve cantidades importantes de azúcar que pueden provocar ese exceso en los niños que hay que evitar. ¿Cuáles son? María Luisa Ferrerós da todas las claves.
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