En 'First Dates Hotel' puede pasar cualquier cosa. Y uno puede llegar como quiere y con quien quiera. Como es el caso de Fran, de 31 años, que acude al programa de Cuatro junto a su madre. Además, confía mucho en que 'First Dates' le ayude a elegir bien: "Está más que demostrado que yo por mí mismo no se elegir bien a una chica...".
A Esmeralda, también con 31 años, le gustan los hombres "fuertes y grandotes": pero sin olvidar "que tengan neuronas en el cerebro, por favor". En resumen, alguien con decisión y que le impresione e imponga de primeras. Trabaja en aviación privada o corporativa, siendo parecida a la comercial pero enfocándose más en el servicio.
Fran llegaba a la cita y posteriormente, aparecía Esmeralda, que llegaba dispuesta a conocer al amor de su vida. La soltera valoraba ciertas cosas tras verle por primera vez: "No es calvito ni bajito". Durante la cita, Esmeralda le contaba de qué trabajaba y Fran atendía impresionado. Al decirle Esmeralda que con una pareja busca asentarse, a Fran casi ni le salían las palabras de los nervios: "Estoy bastante reticente a ello y... perdóname, estoy un poquito nervioso...".
Esmeralda confesaba ver a su cita como un "pet": "Son muy dóciles. Es como un perrito faldero...". Al término de la cita, salían al jardín de 'First Dates Hotel' y vivían un romántico y original encuentro con la madre de Fran, que estaba teniendo su cita también en ese momento. Antes de la decisión final, ambos hablaron de otros temas como del sexo, aumentando la temperatura del lugar y con risas de por medio.
En la decisión final, a pesar de que Fran sí quería seguir conociendo a su cita, Esmeralda señalaba que "no", puesto que hay puntos para ella muy importantes que Fran no cumple. Y es que hay veces que el amor en 'First Dates Hotel' no surge. Pero el buen rato que han pasado no se los quitará nadie.