Belinda, de 42 años, viene de Benalmádena (Málaga) y llega a 'First Dates Hotel' dispuesta a encontrar el amor. Es una persona "muy cuadriculada" con su trabajo y echa "demasiadas horas". Es por esto último por lo que ha acudido al programa de Telecinco. Y es que, a pesar de ser muy enamoradiza, le está resultando complicado encontrar a su media naranja. Además, tiene un fuerte carácter: "Está bien, así no se me acerca cualquiera". Y no le gustan los "podemitas".
Por otro lado está Enrique, de 46 años, que llega con muchísima energía al hotel, consciente de que está en el mejor momento de su vida: "Nunca he tenido las ideas tan claras y nunca me he encontrado tan bien físicamente". Su trabajo, sumado a los dos hijos que tiene, le pone en serias complicaciones haber encontrado el amor. Pero no pierde la esperanza.
Al entrar, dejaba de piedra a la recepcionista: "Tengo un laboratorio de clonación animal. Clonamos caballos, perros y gatos". "Es algo muy nuevo. Llevamos dos o tres años en Marbella y es algo que no todo el mundo conoce", añade Enrique. Posteriormente, explicaba que lo que hacen es, en el caso de perros y gatos, clonar con un 99% de genética de ese perro y gato y así la persona a la que se le ha muerto el animal puede 'recuperarlo' de alguna manera. Algo similar pasa con los caballos.
Al verse, Belinda confesaba que no era del todo su estilo. Pero a pesar de ello, no le disgustaba. Con rostro serio, la malagueña escuchaba todo lo que Enrique decía. Y no tardaba en sorprenderse al escuchar a qué se dedicaba. "Nunca lo hubiera imaginado. Nunca he conocido a nadie que se dedique a eso... Me he quedado muerta", señalaba Belinda, impactada.
Tras confesarle Enrique que cazaba, Belinda rápidamente bromeaba con un "next". Esto ocasionaba un gran punto de inflexión en la cita, poniéndose ambos a debatir sobre si cazar o no está bien. Pero los dos intentaban olvidar todo realizando una ruta a caballo, sorpresa que le tenía preparada Enrique a Belinda y que parecía 'salvar los muebles' de la cita.
"Hacía tiempo que no me sorprendían de esa manera", aseguraba Belinda. ¡Y es que no podía haber ido mejor la ruta a caballo! Algo que les unía y que creaba un momento íntimo y especial para los dos. No obstante. en la decisión final, Enrique confesaba que como pareja no le gustaría seguir conociéndola, y Belinda igual. Y es que ambos llegaban a la conclusión de que, desde que Enrique dijo lo de la caza, Belinda se iba a mostrar reacia e intransigente en su cita. Una cita que iba a quedar condicionada por ese momento.