Javier Ungría, concursante de la última edición de 'Supervivientes', ha perdido la batalla contra su exmujer, Elena Tablada, por la custodia de la única hija que tienen en común, la pequeña Camila. La justicia le ha concedido a la concursante de 'Bailando con las estrellas' la custodia total de la pequeña: "El informe del detective privado y pruebas presentadas por Elena fueron determinantes", aseguraba el periodista Aurelio Manzano.
La que fuera pareja de David Bisbal argumentó que quería conseguir la custodia para que sus dos hijas, la pequeña Camila y Ella, fruto de su relación con el cantante David Bisbal, pasaran el mayor tiempo posible juntas: "Los padres un día faltan, pero ahí quedan las hermanas, ellas quieren vivir juntas".
Elena Tabla y Javier Ungría han pasado meses "peleando" en los juzgados tras varios intentos fallidos de llegar a un acuerdo. Tal y como 'Fiesta' desveló, la "cubañola", como ella misma se define, habría llegado incluso a contratar los servicios de un detective privado para probar la supuesta "mala vida" de Javier Ungría, y que le impediría hacerse cargo de la pequeña.
La jueza, sin embargo, ha decidido que la pareja siga organizándose como han venido haciendo hasta ahora en lo que respecta a la custodia de la niña. Nuestra compañera Kiti Gordillo ha explicado en 'Fiesta' cuál es el régimen que la ex pareja está cumpliendo:
"Por cada catorce días Elena tiene a la niña ocho días y Javier seis, a eso le han llamado custodia total, pero lo que Javier quería era tenerla siete cada uno. Javier no quiere que la gente crea que por decir 'custodia total' a él se le vea como un perdedor y como alguien que no ve a su hija".
Javier Ungría y Kike Calleja compartieron isla en 'Supervivientes' y gracias a la buena relación que existe entre ellos el empresario le ha dado sus primeras declaraciones a Kike Calleja. Javier le ha confesado al colaborador que siente rabia por la decisión judicial y que piensa recurrir la sentencia:
"Estoy un poquito con rabia pero bueno, con resignación y aceptando el tema, que ya veremos cómo termina. La juez ha considerado que la rutina de visitas que manteníamos era la adecuada y que no la modificáramos, pero vamos, que yo no me quedo sin ver a mi hija, ni mucho menos, si no que permanecemos igual que los últimos dos años".