La Justicia ha absuelto a Arancha Palomino y a su marido, el actor Luis Lorenzo, por un presunto delito de homicidio contra Isabel, tía de ella, cuando esta estaba a su cuidado. Sin embargo, la jueza de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ha propuesto abrir una nueva diligencia contra la pareja por "aislar e incomunicar" a la mujer para así controlar su patrimonio y transferir tras su fallecimiento elevadas cantidades de dinero de sus cuentas "para fines ajenos a los intereses de la fallecida".
Para responder a esta absolución y también a la nueva petición de acusación se sienta por primera vez en un plató de televisión Arancha Palomino en 'Fiesta'. ¿Cómo han sido para ella y su marido estos dos años de señalamiento público? ¿Qué hay de cierto en las acusaciones que aseguran que llegó a cabo un trato vejatorio de su tía en sus últimos meses de vida? ¿Cómo se enfrenta a esta nueva propuesta judicial?
"El público transformó la acusación que se nos hizo, se nos trataba como culpables, para nosotros nunca hubo presunción de inocencia, se nos dibujó como a monstruos, lo único que nosotros hicimos fue cuidar de una persona lo mejor que pudimos y supimos, con nuestros errores y nuestro aciertos (...) Estoy muy emocionada porque, por primera vez, ya no se nos puede acusar de asesinos, el perfil que se hizo de nosotros fue grotesco, ¿cómo mantienes una vida normal con tu familia, con tus hijos, acusados de algo así?".
Emma García ha querido saber cómo ha sido para unos padres de familia enfrentarse durante dos años a una acusación tan grave y a un señalamiento mediático que transformó por completo su vida. Arancha Palomino se emocionaba al hablarle de lo que han supuesto para sus hijos estos interminables 24 meses:
"Hemos intentado preservarles lo máximo posible pero ha sido imposible protegerles por completo (...) Ellos han vivido todo esto y también la convivencia con mi tía, hacíamos planes todos juntos, fuimos a Faunia, al zoo, subimos a la sierra, comimos por el día de la madre en Moraleja Green, al hipódromo...".
Uno de los episodios que la defensa de la acusación utilizó en el juicio fue lo ocurrido en un centro comercial con María Isabel. Tal y como se contó en sede judicial, los trabajadores de un conocido local de comida rápida se vieron obligados a llamar a la policía porque "una señora llevaba horas allí sola y desorientada". Tal y como se explicó, Arancha dejó en aquel local a su tía mientras ella y su familia acudían a un parque de atracciones. En su entrevista en 'Fiesta' Arancha ha contado su versión de lo sucedido:
"Tiene una explicación... Ocurrió a los 15 días de estar ella viviendo con nosotros. Teníamos un cumpleaños de un amigo de los niños en la Warner y ella no quería venir con nosotros porque no le apetecía estar con gente a la que no conocía, fue ella misma la que me dijo que prefería quedarse en un centro comercial dando una vuelta tranquilamente, viendo tiendas. Ella se quedó allí a la una y a las siete de la tarde, en cuanto me llamaron, yo ya estaba allí para recogerla. Reconozco que fue algo imprudente y que fueron muchas horas, luego me arrepentí, pero fue algo a lo que no le di vueltas, ella misma me dijo que no entendía por qué me llamaban, que estaba perfectamente".