Este domingo ha tenido lugar el tan esperado bautizo de Ana Sandra, la nieta de Ana Obregón e hija del fallecido Aless Lequio. La ceremonia ha tenido lugar en la parroquia de Nuestra Señora de La Moraleja, el mismo lugar en el que se celebró en 2020 el funeral del padre de la pequeña.
Anita, como la actriz se refiere habitualmente a su nieta, vestía el mismo faldón que llevó su padre para su bautismo. Ana Obregón por su parte iba con un look total pink compuesto por una chaqueta y una falda larga y plisada. Como complementos, la presentadora ha optado por unos zapatos de tacón en el mismo tono y una diadema de idéntico color.
El entorno más cercano de la artista ha estado presente en esta cita tan especial, un evento que la actriz llevaba anticipando desde hace meses. Hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja han acudido los dos padrinos de la pequeña, Celia Vega-Penichet, sobrina de la actriz, y Nacho Ansorena, gran amigo y socio de Aless.
Tampoco se han perdido el evento los cuatro hermanos de Ana Obregón, Juan Antonio, Celia, Javier y Amalia, pero quien no ha aparecido por la iglesia es el abuelo de la niña, Alessandro Lequio, el que sin duda se ha convertido en el gran ausente del evento.
Alessandro Lequio ya había dado pistas en otros programas de que su intención era mantenerse al margen, pero hasta el último momento se barajaba la posibilidad de que el colaborador compartiese este día con su exmujer y su nieta.
Saúl Ortiz, muy crítico con la forma en la que Ana Obregón está gestionando el tema de su nieta, ha recordado una frase lapidaria de Alessandro Lequio en una de sus últimas apariciones televisivas:
"Encender la televisión y escuchar hablar sobre Aless me duele, quiero que se olviden de mí, pido respeto, prefiero vivir todo esto en la intimidad más profunda, no quiero compartirlo con nadie, ni mis amigos más íntimos me preguntan, a mi hijo Aless no le gustaba que se hablara de su vida privada".