Patricia es una ciudadana alemana que desde hace siete años vive en un edificio contiguo a la cárcel de Koh Samui en la que Daniel Sancho permanece desde que hace un par de semanas fuera detenido por ser el único acusado del asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta.
Patricia ha hablado con nuestro compañero Jorge Luque en directo desde Tailandia para explicar cómo es el día a día de los prisioneros de la que se considera una de las peores cárceles del mundo.
El horario que los presos tienen que cumplir es extremadamente estricto: "Se levantan a las cuatro de la mañana para comenzar a rezar, después tienen unos minutos para ducharse y para desayunar".
Y es que los hombres que cumplen condena en la prisión de Koh Samui están obligados a rezar varias veces al día y a cumplir las normas estrictamente: "Cenan a las tres de la tarde y ya no vuelven a comer hasta las seis de la mañana".
Aunque no se han probado los malos tratos en la prisión, sí que es seguro que los presos que hacen aportación económica viven mejor: "Los presos pueden llegar a morir porque si están enfermos y necesitan una medicación, si los empleados no reciben dinero no se la dan, lo mismo pasa con la alimentación, comen mejor los presos cuyos familiares hacen aportaciones económicas".