José María Rubio, o lo que es lo mismo Señor Barragán, se convirtió en la década de los noventa en uno de los humoristas más famosos de nuestro país.
Su personaje se coló en millones de hogares gracias a su humor descarado, y "algo guarro" en ocasiones, y no había apenas nadie en España que no reconociese a ese hombre con gafas de culo de botella, boina y abrigo desgarbado.
Pero pese a que José María Rubio ha dedicado años a hacer reír, un trágico accidente a punto estuvo de acabar con las risas:
"Iba conduciendo de camino a un pueblo en el que iba a actuar y sufrí una arritmia aguda que me hizo tener un accidente".
El humorista ha explicado en el plató de 'Fiesta de verano' que para él fue como volver a nacer: "No puedo hablar mucho de aquello porque rompo a llorar, pero aquel accidente de los cojones me hizo estar a punto de perder la vida, ahora valoro mucho más la importancia de la salud".