Es sin duda la noticia de la semana. Tamara Falcó añadía este fin de semana un infortunio más a la lista de obstáculos con los que se ha encontrado de cara a su boda. Infidelidades, problemas con las diseñadoras de su vestido de novia, y ahora el robo de unas joyas que iban a lucirse en su enlace.
Aunque en un primer momento se hablaba de que las joyas eran exactamente las que iba a lucir la propia Tamara en su boda, Aurelio Manzano confirmaba durante la tarde del sábado con la mismísima Isabel Preysler que las joyas robadas iban a ser utilizadas por algunas invitadas a la fiesta, pero no por ella ni por su hija: "Me dice Isabel que sus joyas y las de Tamara están a buen recaudo".
Nuestro compañero Alejandro Entrambasaguas ha traído hasta el plató de 'Fiesta' las que por el momento son las dos teorías posibles sobre lo ocurrido. En un primer momento se habló de que todo se había debido a un soplo de alguien cercano a los joyeros, pero una segunda teoría sale a escena.
Los investigadores barajan una segunda línea de investigación: "Se cree que puede haber una red de atracadores que patrullan las carreteras de Madrid en periodo de vacaciones para, haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil, interceptar coches de alta gama".
Jorge Moreno aportaba nuevos datos sobre el robo de las joyas que iban a utilizarse en la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Moreno explica que los joyeros eran tres, y no dos como se dijo en un primer momento: "Son tres hermanos, dos chicos y una chica". Al parecer, aunque no se han dado detalles sobre el vehículo que utilizaron los atracadores, sí que podemos asegurar que el automóvil ya está en manos de la policía judicial siendo analizado.