Hace tan solo unos días la tranquilidad del clan Campos saltaba por los aires. Kiko Hernández se subía al pulpillo de 'Sálvame' para soltar la bomba de las bombas. Gustavo, el chófer de María Teresa Campos y su persona de confianza durante décadas, se habría dedicado a grabar sin permiso conversaciones privadas de la periodista y sus hijas.
Aunque al principio muchos no creían las palabras de Kiko Hernández, el colaborador cerraba bocas al someterse al polígrafo de Conchita para demostrar que, en efecto, tenía en su poder las grabaciones de Gustavo.
Ahora es nuestro compañero Aurelio Manzano quien trae hasta 'Fiesta' en exclusiva una de las muchas grabaciones que existen de Gustavo, unos audios que el colaborador de 'Fiesta' ha escuchado y que ha explicado en detalle.
Según Aurelio, la última entrevista que María Teresa Campos concedió, y con la que no estaban de acuerdo sus hijas, provocó un enfrentamiento entre Gustavo el chófer y la hija menor de la periodista:
"Gustavo iba a hacer un reportaje con María Teresa Campos, en ese momento él pacta con la revista su caché, pero lo que le llega a Carmen Borrego es que una persona muy cercana a Gustavo está negociando el caché de la periodista".
Al parecer, Carmen Borrego no tardó en pedirle explicaciones a Gustavo diciéndole que él no tenía autorización para negociar en nombre de su madre. Gustavo le explica que él no estaba negociando, pero decide aún así grabar la conversación telefónica para cubrirse las espaldas:
"Gustavo quería protegerse de un futuro lío que se pudiera formar con el tema del dinero, y cubrirse las espaldas de cara a un problema con María Teresa Campos".