Marisa Martín Blázquez ha soltado las dos bombas de la tarde. La periodista ha estado en contacto con fuentes muy cercanas a Jorge Pérez y asegura que ni el modelo ni su mujer se plantean aparecer en ningún medio de comunicación por el momento, negando así las informaciones que defienden que la pareja ha firmado ya una exclusiva.
Sin embargo, Marisa explica que la pareja, en conjunto, está decidida a tomar medidas legales en contra de las personas que ellos consideran que han atentado contra su intimidad, más concretamente hacia Alba Carrillo y Marta López, e incluso hacia todos aquellos que hayan participado "del escarnio".
Al parecer, la pareja apoyaría estas demandas en la jurisprudencia que sentó un caso muy similar, el de Alessandro Lecquio y María Palacios contra Olvido Hormigos. Hace ya algunos años, Olvido Hormigos contaba en televisión que había pasado con el italiano una noche de pasión en su casa aprovechando que su esposa estaba de vacaciones.
Independientemente de la veracidad o no del testimonio, Olvido Hormigos perdió la demanda que el Conde y su mujer le interpusieron: "El juez no se centró en si era verdad o no que Lecquio y Olvido habían pasado la noche juntos, si no en que Olvido había contado públicamente asuntos íntimos (...) Precisamente por ahí es por donde van a ir los abogados de Jorge y Alicia contra Alba y Marta por haber contado lo que presuntamente sucedió en un domicilio privado".
Pese a que Alicia Peña ha hecho piña con su marido a la hora de tomar medidas legales contra los que hayan atentado contra su intimidad, Marisa Martín Blázquez asegura que la mujer de Jorge Pérez ya no cree tan ciegamente a su marido como antes.
Según la colaboradora, Alicia Peña habría estado atando cabos y estaría bastante desconfiada sobre la versión de su marido sobre lo que ocurrió verdaderamente en la casa de Marta López. Marisa defiende que Alicia ha dado un golpe en la mesa y le ha pedido a su todavía marido que le cuente la verdad de una vez por todas.