Clarence House es el lugar en el que Carlos III pasa más tiempo, algo totalmente de su elección, pues el monarca británico cuenta con varias propiedades entre las que podría escoger su residencia. Este ha sido el hogar que ha compartido con su esposa los últimos 20 años y lo reformaron a su gusto, por lo que no es extraño que sea donde más cómodo se encuentre, también desde que fue coronado Rey. 

Carlos III ha querido que su reinado le represente como persona y no solo como monarca, por eso desde el principio ha cambiado algunos detalles para que se adecuen más a su manera de pensar y ver el mundo. Esto no quiere decir que pretenda renunciar a todo lo que lleva asociado la herencia de su madre, que fue una corona, pero también una serie de propiedades inmobiliarias que ha sumado a su imperio, valorado en unos 20.000 millones. 

Ser heredero al trono también le convierte en heredero de las propiedades reales, algunas de ellas tan emblemáticas como el Palacio de Buckingham, sede administrativa de la casa real, o el Castillo de Windsor, escogida por muchos monarcas como lugar de descanso. También heredó algunas que eran propiedad privada de su madre, la reina Isabel II, como Balmoral y Sandringham. Estas, entre otras, se suman a su amplio imperio inmobiliario, que se extiende por gran parte de Europa. 

Como muestra de amor, Carlos hace poco compraba The Old Mill por 3,5 millones de euros, esta es la propiedad que se encuentra más cercana a Ray Mill House, la preferida de la reina Camila. El monarca la compró para evitar que lo hiciera otro que pudiera perturbar la paz del lugar que su esposa ha escogido como refugio, aunque no es el único. 

Carlos y Camila han encontrado en su mansión de Highgrove (Gloucestershire) un lugar ideal para relajarse y desconectar, un espacio que fue adquirido por el ducado de Cornualles y que actualmente es controlado por el príncipe Guillermo. También Sandringham es especial para la familia, porque es allí donde suelen reunirse en ocasiones tan especiales como Navidad. 

En Escocia está Balmoral, y también la menos conocida Birkhall, donde pasó su luna de miel junto a Camila, tal y como recuerdan en Mujer Hoy. El Palacio de Holyrood es la residencia oficial del Rey en Escocia, pero también tiene el Castillo de Mey, un lugar que, al parecer, está encantado por fantasmas, algo que no parece impedir que Carlos III comience aquí sus vacaciones de verano. Es dueño de Dolphin House, en las islas Sorlingas, Royal Hillsborough en Irlanda del Norte y Llwynywermod le espera si viaja a Gales, un espacio que decoró la hermana de Camila. 

Además, en 2006, se compró una casa de campo en Viscri, tras quedar deslumbrado por la belleza de Rumanía en una visita oficial. La revista Forbes señalaba antes de su coronación que el monarca posee siete palacios, 10 castillos, 12 casas, 56 cabañas y 14 ruinas antiguas.