Entrevista a Pablo Rivero: "Ahora se nos dice que el padre perfecto es todo lo opuesto al de antes"

Pablo Rivero, el actor que dio vida a Toni Alcántara en 'Cuéntame', acaba de lanzar su séptima novela, 'El rebaño'
El libro es una crítica a la necesidad de pertenecer a un grupo, a la sobreprotección a los hijos y a la gestión de los conflictos
La web de Informativos Telecinco ha charlado con el actor y escritor sobre su carrera, la paternidad y su vida más allá de la pantalla y el papel
Pablo Rivero ha vuelto a sorprender. Aunque muchos aún lo recuerdan como Toni Alcántara, el hijo mayor de la familia de 'Cuéntame cómo pasó', su nombre lleva años resonando en un ámbito completamente diferente: la literatura. Su última novela, 'El rebaño' (Suma), confirma que su talento para contar historias va mucho más allá de la pequeña pantalla.
Rivero pasó más de dos décadas dando vida al hijo rebelde de la icónica serie española. Toda una generación creció viendo la historia de España a través de los ojos de los Alcántara mientras el propio Pablo trazaba su propio camino.
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Desde su primera incursión en las novelas, el escritor ha demostrado que su gran pasión es el thriller psicológico. En 'El rebaño', su séptima novela, el intérprete no busca en sus libros el susto fácil y lleva este talento al siguiente nivel, sumergiéndonos en una historia que toca el poder de las redes sociales, los peligros de la sobreprotección paterna y el bullying hacia los más pequeños.

En lo que respecta a su vida más allá del papel y el boli y la actuación, Pablo es la definición de misterio. A sus 44 años, apenas usa las redes sociales ni cuenta detalles de su faceta más personal. La web de Informativos Telecinco ha charlado con él sobre su trayectoria, el libro, la paternidad -él es padre- y la salud mental.
Pregunta: ¿Qué te inspiró a escribir 'El rebaño' y cómo surgió la idea principal de la trama?
Respuesta: Yo siempre escribo sobre cosas que me suceden, que tienen que ver con temas que están a la orden del día y que por eso me producen debate y me inquietan. Todo surgió a raíz de un conflicto que se originó a mi alrededor en el colegio de mi hijo y que yo, que soy una persona calmada, vi cómo la desinformación y cómo a través de los grupos de chats se nos avisa sobre tantos peligros, suicidios, bullying y demás, que a veces vivimos asustados. Creo que los padres de hoy en día estamos más asustados que los de antes. Entonces yo me di cuenta de cómo a raíz de eso me sugestioné y empecé a entrar en pánico en un determinado momento y dije, ostras, esto es carne de cañón. Para mí, la novela negra y el thriller tienen mucho que ver con personajes normales o con hechos reales que a mí me afectan, con sucesos aparentemente normales que de repente se convierten en terribles. Y esta es la historia de cómo alguien normal puede llegar a hacer cosas terroríficas.
P: ¿Te sientes identificado con algún personaje de la novela?
R: Con todos. Una cosa que a mí me pasa con la novela negra y con el thriller en general es que cuanto más lo reconozco y creo que el lector se pueda sentir identificado, más realista es y más va a afectar. Por eso digo que llega a ser terrorífico porque piensas que eso puede pasar. Para mí, lo importante es tratar temas que están a la orden del día, que son conflictos entre padres, profesores, niños... Ahora, por ejemplo, hay una serie en Netflix que se llama 'Adolescencia', que está triunfando mucho, y todo el mundo me dice que produce el mismo efecto que mi novela. Y es porque existen esos miedos de lo que pueda llegar a ser tu hijo y de lo que puedas llegar a ser tú sin saber dónde está el fallo. Por eso yo intento escarbar en mis miedos y también en perfiles que reconozco para que al lector le resulte verosímil. Y la gente me lo ha dicho, que se ha reconocido con varios personajes a la vez y eso es terrorífico, que incluso cuando quieres ser de una determinada manera, en otros momentos te puedes volver irreconocible.

P: La novela critica la necesidad de pertenecer a un grupo y cómo esto puede llevar a situaciones extremas. ¿Tú cómo gestionas la presión social?
R: Todos intentamos pertenecer a un rebaño y lo que tenemos que saber es hasta dónde estamos dispuestos a llegar. Porque ese grupo llamado 'El rebaño' sentencia y da una opinión, y muchas veces llevar la contraria o salirse de eso es crearse enemigos. Los padres en la actualidad tenemos tanta información que vivimos con pánico, porque nos avisan de todo lo que puede pasar y lo tenemos súper presente, y a la vez se nos dice el tipo de padre que tenemos que ser, el padre perfecto que además es todo lo opuesto al de hace unas generaciones, y ahora parece que los abuelos han sido unos padres horribles cuando nos han criado a todos a la perfección y estamos todos aquí intentando hacerlo lo mejor que podemos. Y de esto habla el libro, porque muchas veces tenemos esa exigencia pese a que al final la mayor parte del tiempo los niños no están con nosotros, sino que están en los colegios, y ahí entra el terror. Y es cuando entran las preguntas de cuánto podemos controlar y cuánto no. Yo empecé a bucear un poco en las cosas que a mí me daban miedo, de todo lo que puede pasar que tú no controlas y todo lo que puede pasar por querer controlarlo. Al final, te das cuenta de que nunca terminas de conocer bien a quien te rodea, incluido a tu padre o incluido tu hijo. También pongo el foco en el bullying, porque muchas veces se habla entre los niños, pero yo hablo del bullying que los padres hacemos muchas veces a los niños. A veces se cree que un simple comentario no le va a afectar y a lo mejor le estás sentenciando.
Cuando fui padre un actor muy conocido me dijo: 'Prepárate porque ya no vas a descansar'
P: ¿Consideras que la mayor parte de la paternidad se está en alerta?
R: Claro. Al final nos volvemos tan sobreprotectores porque conocemos los peligros, y está muy bien visualizarlos para ayudar y para tomar medidas. Cuando yo fui padre un actor muy conocido me dijo: 'Prepárate porque ya no vas a descansar'. Y es verdad, porque desde entonces estás alerta. Queda muy bien reflejado cuando tienes un bebé. Hay algo que no te deja dormir, que con un mínimo ruido ya te despiertas. Es la necesidad de proteger.
P: Siempre se dice que un padre estaría dispuesto a hacer todo por su hijo, ¿tú también piensas así?
R: Bueno, ese es uno de los conflictos. Creo que en la crianza y en la educación no hay una única respuesta. Cada relación es distinta, cada niño es distinto, cada entorno es distinto. Pero me produce debate. Yo creo que los padres nos cegamos y muchas veces queremos justificar a nuestros hijos. Muchas veces el problema viene de casa y no nos queremos enfrentar a lo que nos dicen, por ejemplo, los profesores, porque nos ponen delante de un espejo y te están diciendo que si en algo ha fallado tu hijo es porque de tal palo tal astilla.

P: ¿Crees que está justificado que un padre defienda a su hijo hasta la saciedad aunque lo que haya hecho ese hijo no esté justificado? Por ejemplo, que haya hecho bullying a otro en la escuela o incluso que haya asesinado a alguien.
R: No soy nadie para juzgar lo que hace cada uno. Yo creo que el amor por los hijos es eterno y muchas veces los padres no queremos ver cómo son nuestros hijos porque es muy duro. Pienso que cuando suceden cosas graves, el problema es que a veces los acusados son víctimas y a veces son verdugos. Creo que los padres siempre querrán pensar que su hijo es el acusado injustamente y no el verdugo. Y esto es carne de cañón para crear una trama como la que yo creo.
P: ¿Qué esperas que los lectores reflexionen o sientan al leer 'El rebaño'?
R: Espero que estén inquietos, que estén enganchados, con el corazón encogido, que les produzca debate, que se sientan identificados y que también sonrían en algún momento porque hay mucho humor negro. Y que cuando cierren las páginas digan: "Madre mía, si lo que he leído me está pasando".
Ahora hay más miedo que nunca a no encajar y a la cancelación
P: Aunque eres un gran amante de la literatura, comenzaste tu carrera como actor y diste el salto a la fama con 'Cuéntame'. ¿Cómo crees que ha evolucionado el país desde el inicio de la serie hasta hoy?
R: Yo creo que la diferencia grandísima han sido las redes sociales, ¿no? Al final, todo, incluso la política, ya se hace de puertas hacia afuera. Creo que siempre hemos estado muy divididos, las dos Españas, y ahora la política sobre todo se apoya en las redes sociales, contando con todos los bulos y la desinformación que hay. Creo que estamos en un punto donde hay más información que nunca y a la vez más desinformación que nunca. Ahora sentenciamos, y si te sales del tiesto parece que eres el enemigo. Parece que hay que morderse la lengua para unas cosas pero no para otras. Y en un momento en el que debería haber más libertad creo que hay más miedo que nunca a no encajar, a meter la pata, a la cancelación y al qué dirán.
P: ¿Consideras que las oportunidades para los jóvenes en el mundo del cine y la televisión han cambiado desde que comenzaste tu carrera?
R: Cada uno tiene un recorrido. Es verdad que ahora hay muchísimos castings, y hoy en día las redes son un escaparate. Mucha gente que no es actor o actriz acaba entrando porque se les ve a través de las redes. Antes creo que era más cerrado y había menos oportunidades. Yo por ejemplo empecé a hacer castings de publicidad porque era la manera en la que los directores te veían, y ya te llevaban al cine. Era más difícil acceder a las películas, y ahora en ese sentido hay mucha producción, muchas plataformas... Además, hay una tendencia ahora que es hacer personajes más jóvenes de lo que son, o sea, en el cine y en la televisión gusta la juventud. Por suerte, hay cada vez más personajes femeninos y más adultos, pero está costando mucho. Pero bueno, esto es como todo, seguro que hay alguien joven que me lee y dirá: "Pues a mí no me las dan", y efectivamente, es una profesión muy difícil, no sé si más que antes o no, pero sigue siendo muy complicada.

P: De eso te iba a hablar, del edadismo, que ahora cada vez está más presente y que muchos actores y actrices han criticado.
R: Sí. Ahora cuesta encajarte, porque hay veces que dejas de ser el chico de 20 años pero tampoco eres de 40, que ya es como un señor más mayor de lo que aparentas tú, entonces no te ven de padre pero tampoco te ven de hijo. Hay etapas difíciles en todos los campos, yo creo que ahora hay un tema con la estética que a ellas se las exige mucho, hay mucha crueldad y se las critica por todo: si están operadas o no, la edad... Hay mucha presión, pero bueno, creo que tiene que ver con la exposición. Creo que los actores y la gente que tiene una exposición pública es lo que tiene. Y con las redes sociales todo el mundo opina y nadie filtra, y estar atento a esos comentarios es un poco peligroso.
P: ¿Cómo es un día típico de Pablo Rivero cuando no está trabajando?
R: Siempre estoy trabajando. Siempre estoy viendo documentales y tomando notas, antes de terminar una novela ya he elegido el tema de la siguiente... Entonces estoy todo el rato con cosas. También he rodado una película, he estado haciendo teatro en paralelo... y bueno. Organizarme es complicado, pero intento estar lo más relajado posible y disfrutar sin estar agobiado.
P: Sé que sueles ser hermético respecto a tu vida privada y, sobre todo, la sentimental, pero me gustaría saber si nos puedes contar cómo se encuentra tu corazón. Fue hace cinco años cuando revelaste que en casa erais tres chicos, y desde entonces no has vuelto a hablar de ello.
R: Y sigo siendo hermético (Risas). Estoy súper bien, me considero un privilegiado.
Nunca he tenido Twitter, me centro en el trabajo, en la familia y en estar tranquilo
P: En una industria tan exigente como la del entretenimiento, ¿cómo cuidas tu salud mental?
R: Estamos tan expuestos... Muchas veces tenemos tantas alertas y dependemos tanto de la opinión de otros y de lo que otros dicen de nosotros que nos sentenciamos. No tenemos empatía y de repente defendemos temas a muerte y se nos olvida que estamos hablando de niños o de gente con familia. Yo, al final, intento no darle la importancia a las críticas. Por ejemplo, nunca he tenido Twitter. Cuando estaba en 'Cuéntame' y hacía de Tony Alcántara, que tenía varios romances, en las redes se hablaba de ellas y se las trataba de enemistar a todas con comentarios como: "Pues a mí me gusta más esta chica que esta otra". Comentarios así para crear una guerra entre ellas, y yo las decía: "De verdad, no lo leáis". La gente no filtra muchas veces y nos hemos acostumbrado a que se pueda hacer y decir lo que nos dé la gana. Por ejemplo, con los libros sí me gusta leer las reseñas, porque aprendo mucho sabiendo lo que la gente piensa de ellos. Pero con el resto intento mantenerme al margen y centrarme en el trabajo, en la familia, en los amigos y en estar tranquilo.
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