Hubo un tiempo en el que Mireia Canalda estuvo en ‘Supervivientes’, corría el año 2010 y desde entonces la modelo se ha mantenido al margen de los programas y los platós de televisión. Hoy en día vive en una finca en el Ampurdán junto a sus dos hijos y su actual pareja, donde lleva una vida muy espiritual. ¡Así es su nueva vida!
La edición de ‘Supervivientes 2010’ fue de lo más peculiar, pues a famosos de aquel momento se le sumaron desconocidos, una mezcla peculiar, entre los cuales destacó una joven Mireia Canalda. Una edición que tuvo lugar en Nicaragua, país que no le puso nada fácil las cosas a la modelo. Desde que salió del concurso, hace ya 15 años, la exconcursante ha cambiado totalmente su vida.
Tan solo un año después de su paso por el programa de supervivivencia, empezó una relación con Felipe López, con quien tuvo dos hijos, Inés de 11 años y Nuno de 9 años. En 2018 se casaron por lo civil en Barcelona y celebraron una gran boda en Ibiza, no obstante, en 2023 se separaron y sus vidas tomaban caminos diferentes. Aun así, junto sus dos hijos forman una familia de la que están muy orgullosos. “¡Somos un equipazo! ¡Y una súper familia!”, aseguraba la exconcursante de ‘Supervivientes’ en el último cumpleaños de su hijo.
Hoy en día, la empresaria tiene una relación con Julià Garrote un exjugador de baloncesto, con quien comparte su pasión por la naturaleza y los deportes, algo que está inculcando también a sus hijos.
Mireia Canalda, exconcursante de ‘Supervivientes’, es una mujer muy trabajadora, además de influencer, también es instructora de Kundalini Yoga y TCI. Como tal organiza cursos, eventos u retiros en los que el bienestar mental y corporal es la prioridad.
Además, hace cuatro años que empezó a trabajar con Ringana, una marca de cosmética natural y complementos nutricionales frescos e innovadores. Un trabajo que le permite trabajar a su aire, y desde cualquier parte del mundo. “Hoy, no puedo estar más orgullosa de mí por haber dado ese paso, que puedo decir que ha transformado absolutamente mi vida: me siento más libre, más auténtica, más consciente y sobre todo rodeada de personas increíbles”, aseguraba en una publicación de Instagram a principios de año.
Algo que ha conseguido saliendo de su zona de confort y poco a poco va cumpliendo los objetivos que se ha puesto. Tiene muy claro lo que quiere para ella en un futuro. “En mi futuro, yo me veo así. Pintando, cosiendo, cocinando, visitando lugares del mundo,. Y cargada de flores y colores. No me veo trabajando en el ordenador millones de horas, estresada, mirando el dinero para llegar a final de mes, contando días de vacaciones,”
El deporte es todo un “must” en su vida, no solo se limita a la práctica de yoga, la modelo, va al gimnasio, esquía, hace rafting, vías ferratas, tirolina… no hay deporte que se le resista, siempre en compañía de los suyos.
En contra posición a los deportes de riesgo, por su formación como instructora de yoga, practica mucho la meditación. Lleva tanto tiempo practicándolo que no solo lo hace tranquilamente al despertarse 10 minutos. Mireia Canalda tiene la capacidad de hacerlo guardando leña.
Viajar es otra de sus grandes pasiones y le gusta compartirlo con sus hijos, pues considera que para ellos es una toda una experiencia. “Viajar y compartir con mis hijos las maravillas que tiene este mundo, es el mejor regalo que podemos hacernos”, aseguraba tras su viaje a Marruecos el año pasado.
. Está centrada en su faceta más espiritual, tiene dos hijos con el nadador Felipe López, con quien mantuvo una relación de 11 once años y hasta se dio el ‘sí,