Reinaldo Herrera, destacado aristócrata venezolano y marido de la renombrada diseñadora Carolina Herrera, fallecía el pasado 18 de marzo en su residencia de Manhattan a los 91 años.

Hasta el momento, ni la familia ni la firma de lujo habían confirmado la triste noticia. Ahora, ha sido su hija menor, Patricia, quien ha roto su silencio y ha pronunciado sus primeras palabras tras la muerte de su progenitor.

"Dos cosas son ciertas. Te querré siempre y te extrañaré", comienza la carta de despedida de Patricia Herrera-Lansing, publicada en su perfil de Instagram.

"A mi primer amor y al hombre que me enseñó acerca de la curiosidad, los libros, el arte, la belleza, la amistad, a ser siempre un poco travieso, a reír mucho, a amar con todo lo que tienes, a ser reflexivo, a ser amable, a hablar lo que piensas, y quien lamentablemente me dio mi mal carácter, gracias".

Junto a este emotivo mensaje, la hija del empresario ha compartido un carrusel de imágenes que recoge algunos de los momentos más importantes de la familia, desde instantáneas de su padre de joven y junto a Carolina hasta otras rodeado de sus nietos y de su entorno más cercano.

Reinaldo, que contrajo matrimonio en 1968 con Carolina, tuvo dos hijas: Carolina Adriana y Patricia Cristina. Además, asumió el rol de padrastro de Ana Luisa y Mercedes, hijas del primer matrimonio de la diseñadora. Patricia ha seguido los pasos de sus progenitores en su carrera profesional.

Tras completar sus estudios en Historia del Arte en la Universidad de Brown, Patricia se adentró en el ámbito editorial, desempeñándose en labores como editora de moda en la revista 'Vanity Fair', medio en el que su padre también colaboró estrechamente. Después decidió integrarse en la empresa familiar, aportando su visión y talento al equipo de diseño de la firma Carolina Herrera. Ahora está al frente de la dirección de proyectos especiales de la marca.

En el ámbito personal, Patricia contrajo matrimonio en 2002 con Gerrit Livingston Lansing Jr., descendiente de una destacada familia estadounidense. La ceremonia se llevó a cabo en una iglesia de Park Avenue, Nueva York, y desde entonces la pareja ha formado una sólida familia con tres hijos: Carolina, de 21 años; Gerrit, de 19; y Magnus, de 17.

La familia reside en Nueva York, aunque Patricia suele viajar con frecuencia a Madrid por trabajo, manteniendo una vida a caballo entre ambos continentes.

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