Anabel Pantoja lleva varios meses sin hacer vida en Madrid porque decidió que iba a dar a luz a Alma, su hija en común con David Rodríguez, en Gran Canaria, en concreto, en la localidad de Arguineguín, donde se compró un dúplex con jardín, piscina y vistas al mar. Su plan era retomar su actividad laboral en la capital unos meses después del nacimiento de su bebé, pero los acontecimientos hicieron que todo cambiara.
Desde que se supo que tanto su novio como ella están siendo investigados por un presunto delito de maltrato infantil, la exconcursante de 'Supervivientes' no ha vuelto a trabajar en televisión, no ha acudido a ningún evento y apenas ha hecho un par de promociones publicitarias en Instagram. Alejada del trabajo, se ha refugiado en Andalucía y en las últimas semanas ha estado viviendo entre la casa de su madre en Sevilla y la casa de sus suegros en Córdoba.
Pero esta semana, en concreto el Día del Padre, dejó a su hija y a su novio en Córdoba para ir a Madrid junto a su madre y a su mejor amigo para vaciar el piso que alquilaba en el centro de la ciudad porque ha decidido dejar de mantenerlo. Pese a que no reaccionó bien ante las preguntas de los reporteros, en Instagram sí que se mostró muy feliz por haber conseguido vaciar el piso que tenía alquilado desde 2022 en tiempo récord gracias a la ayuda de una empresa a la que le ha hecho publicidad en redes pero a la que ha pagado.
Ella misma ha aclarado en Instagram que les ha promocionado por lo bien que han trabajado pero que no se trata de una colaboración publicitaria. Tras hacer esa aclaración después de haber sido criticada por su trato a los reporteros que fueron a preguntarle por su mudanza, la prima de Isa Pantoja ha retomado su contenido habitual en stories y ha compartido su emoción con sus seguidores por su hallazgo al vaciar el piso.
"Estaban en el piso de Madrid, hacía un año que no me las ponía", ha comentado junto a un emoji de una carita emocionada hasta las lágrimas, mostrando lo mucho que le ha entusiasmado encontrarse uno de sus pares favoritos de zapatillas deportivas. La amiga de Susana Molina es una gran fan de la ropa y de los zapatos deportivos; de hecho, en su casa en Gran Canaria tiene un vestidor con una zona especial para las zapatillas deportivas, por lo que no es raro que le haya hecho tanta ilusión encontrar en su antiguo piso de alquiler estas zapatillas.