La discreta vida de Jaime de Marichalar: de su trabajo actual a su relación con Victoria Federica

  • Desde su divorcio con la infanta Elena en 2009, Jaime de Marichalar se ha convertido en un personaje enigmático dentro del panorama social español

  • Si hay algo que todavía une al consultor a la familia real es su relación con su hija Victoria Federica, con quien comparte dos pasiones: los toros y la moda

  • Ahora, padre e hija se han dejado ver juntos en la Semana de la Moda de París, demostrando que están más unidos que nunca

Jaime de Marichalar ha sido, desde su divorcio con la infanta Elena en 2009, un personaje enigmático dentro del panorama social español. Aunque durante su matrimonio con la hermana del rey Felipe VI tuvo un papel destacado en la agenda oficial de la familia real española, su vida tras la separación ha estado marcada por la discreción, el lujo contenido y una fuerte conexión con su hija, Victoria Federica, con quien comparte dos grandes pasiones: la moda y los toros.

Jaime de Marichalar dio el salto a la vida pública en 1995 tras contraer matrimonio con la primogénita de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía en la Catedral de Sevilla. Para muchos, el matrimonio representaba la unión de la aristocracia tradicional con la familia real española. Jaime, hijo de los Condes de Ripalda, venía de una familia de alta alcurnia, con profundos lazos con la nobleza y la banca española.

Durante los años que convivió con la infanta cultivó una imagen elegante y cosmopolita. Se movía con soltura en los círculos de la alta sociedad europea y su interés por la moda y el arte le convirtieron en un referente de estilo. Su trabajo en el sector financiero, vinculado a la prestigiosa firma de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), lo consolidó como un hombre de negocios con importantes contactos.

Sin embargo, en 2001 sufrió un ictus que marcó un antes y un después en su vida. A raíz de este problema de salud, su figura fue perdiendo peso dentro del entorno real, y los rumores sobre una crisis en su matrimonio con la infanta comenzaron a crecer. En 2007, la Casa Real anunció su "cese temporal de convivencia", lo que dos años más tarde desembocó en el divorcio oficial.

Tras la ruptura, Jaime de Marichalar adoptó un perfil más reservado, alejándose de los focos mediáticos y concentrándose en sus negocios y pasiones personales. Su vinculación con la industria del lujo se mantuvo intacta, continuando su relación con LVMH como consultor de firmas de lujo y desempeñando un papel relevante en la alta sociedad, aunque sin la exposición pública de entonces.

Sigue residiendo en Madrid, en una zona exclusiva, y mantiene su círculo de amistades dentro del mundo aristocrático y empresarial. Se le ve con frecuencia en actos relacionados con el arte y la moda, pero rara vez concede entrevistas o hace declaraciones públicas e incluso su actitud con la prensa ha sido duramente criticada.

La relación con su hija Victoria Federica y dos pasiones compartidas

Pero si hay algo que sigue uniendo a de Marichalar con su pasado real es su relación con su hija, Victoria Federica. La joven ha heredado de su padre el gusto por la moda y el lujo, y su presencia en eventos de alta costura y exclusivas fiestas no ha pasado desapercibida. Desde pequeña, Victoria Federica ha mostrado una fuerte complicidad con su padre, quien ha ejercido una gran influencia en sus intereses y estilo de vida.

De hecho, junto a él se ha personado este mes de marzo en la Semana de la Moda de París, en concreto en el 'front row' de Dior, y han posado ante las cámaras, demostrando que su relación padre e hija está más fuerte que nunca.

A diferencia de su madre, que lleva una vida más apegada a la tradición monárquica, la hermana de Froilán se ha convertido en una influencer de la moda y un rostro habitual en las revistas de tendencias. Ha asistido a desfiles de diseñadores de renombre y ha colaborado con importantes marcas, demostrando un sentido del estilo muy similar al de su padre.

Desde muy pequeña, la sobrina de Su Majestad ha acompañado a su padre a las plazas de toros. La tauromaquia es una tradición que corre por las venas de la familia, especialmente por el lado materno, con la infanta Elena y el rey Juan Carlos como grandes aficionados. Sin embargo, ha sido Jaime de Marichalar quien ha inculcado a su hija una verdadera devoción por los toros. Juntos han sido vistos en las principales ferias taurinas, desde Las Ventas en Madrid hasta Sevilla.

Y si hay un ámbito en el que la influencia de Jaime de Marichalar sobre Victoria Federica es innegable, es en el de la moda. Desde joven, él ha sido un referente en el sector. Sus trajes, el uso de complementos y su gusto por las firmas de lujo han sido un sello distintivo que, con los años, su hija ha sabido reinterpretar en clave más juvenil.

"Yo quiero seguir sus pasos. Me encanta ir con él a desfiles y he aprendido mucho de él gracias a los valores y la educación que me ha dado", destacaba la prima de la princesa Leonor en el podcast de Nude Project.

Está claro que ha seguido los pasos de su progenitor, convirtiéndose en un icono emergente de la moda española asistiendo a desfiles de grandes firmas, colaborando con marcas exclusivas y consolidándose como un rostro habitual en los eventos de alta sociedad.

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