La conversación del príncipe Guillermo tras conocer el cáncer de Kate Middleton: "Nunca le he visto tan mal"
En marzo de 2024, la princesa Kate Middleton anunció que había sido diagnosticada de cáncer
Un mes antes era su suegro, el rey Carlos III, quien también desvelaba que padecía cáncer
Ahora, un año después, un antiguo trabajador del príncipe Guillermo ha revelado cómo se encontraba el futuro rey de Reino Unido
El príncipe Guillermo calificó 2024 como "el peor año de mi vida" debido a los diagnósticos de cáncer de su padre, el rey Carlos III, y de su mujer, Kate Middleton, casi al mismo tiempo. Enfermedades que paralizaron Buckingham y que sumió a los Windsor en una de sus peores etapas familiares y monárquicas, dejando a los 'pesos pesados' de la Corona fuera de sus responsabilidades institucionales.
El príncipe Guillermo se retiró por un tiempo de sus funciones para dedicarse de lleno a cuidar a su esposa y a sus tres hijos en común, George, Charlotte y Louis. El soberano de Reino Unido también permaneció lejos del foco y de la vida pública durante dos meses, mientras que la princesa de Gales no volvió a retomar su agenda hasta el pasado mes de enero, 10 meses después del anuncio del cáncer.
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Durante aquel dificilísimo momento, se especuló mucho sobre cómo estaría viviendo el futuro rey de Reino Unido los problemas de salud de Kate y de Carlos III y sobre el motivo por el que Kensington retrasó el anuncio del diagnóstico. Ahora, el antiguo asistente de Guillermo ha desvelado cómo se vivió todo dentro de las puertas de Palacio.
Jason Knauf, que trabajó para los príncipes de Gales hasta 2021, se ha sincerado este pasado domingo 23 de febrero con '60 Minutes Australia' para revelar la situación en la que se encontraba el hermano mayor del príncipe Harry después de enterarse de ambos diagnósticos "en un par de semanas".
"Imagínate que eres el príncipe Guillermo y te enteras de que tanto tu esposa como tu padre tienen cáncer. Eso es... él no se lo podía creer", ha confesado.
Knauf afirma que, tras hacerse público que Middleton iba a recibir tratamiento, se puso en contacto con el príncipe y mantuvieron una "terrible" conversación telefónica. "Fue horrible. Nunca le he visto tan mal", ha manifestado. "Pero el problema fue que antes de toda esa locura se desató una especie de conspiración en las redes sociales: '¿Estaba realmente enferma?', se preguntaban. Pero todavía no querían decir que tenía cáncer porque no se lo habían dicho a los niños y todavía estaban trabajando en cómo decírselo", ha aclarado.
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