Alejandro Nieto habla del problema que tiene cuando su hijo está en casa. El ganador de 'Supervivientes' es padre de un niño de 11 años que se encuentra en plena pubertad y al que, de cierto modo, cada día resulta más difícil gestionar.

La paternidad sorprendía al novio de Tania Medina con 22 años. El gaditano no esperaba tener hijos a esa edad, sin embargo, la llegada de este pequeño con la que entonces era "su novia de toda la vida" acabó cambiándole la vida por completo. El niño, por el que Alejandro ha sufrido mucho debido a su enfermedad, acabó convirtiéndose en lo mejor que nunca le ha pasado.

No vive con él, sin embargo, en la casa que compraba en El Puerto de Santa María con parte del dinero que ganó por participar y ganar 'Supervivientes', hay un sitio para él. Cuando el régimen de custodia lo establece, Alejandro y Tania reciben al preadolescente.

El vástago del gaditano es cada día más mayor y cada vez le gusta menos jugar y hacer 'cosas de niños'. Algo de lo que el expaticipante de 'La isla de las tentaciones' no ha dudado en hablar a través de sus redes sociales, quejándose del comportamiento que tiene últimamente.

El creador de contenido (que acaba de cumplir 35 años), ha explicado el motivo por el que cada vez que tiene a su hijo en casa 'desaparece' de las redes. En tono de humor y utilizando la ironía y el sarcasmo para que su primogénito le escuchase, ha confesado que no es por estar disfrutando o pasando tiempo en familia, sino porque su "chiquillo" le roba el teléfono.

"La gente pensará que he desaparecido de Instagram, pero es que cuando viene mi chiquillo los fines de semana, el muchacho me quita el móvil y... pertenece a él directamente", asegura mientras explica que la situación es tal que es él y no al revés el que "tengo que pedirle permiso yo a él para que me de mí móvil".

"En fin... es una cosa grandísima", se queja tras confesar que, en este sentido, su 'niño' le tiene totalmente dominado.

A juzgar por las palabras de su padre, al joven esta situación no parece importarle demasiado y reacciona con cierta extrañeza cuando Alejandro denuncia públicamente este comportamiento durante uno de pequeños ratos en los que el niño le permite recuperar el dispositivo. "Sí, sí. No me mires así", dice el ganador de Míster España 2015, ratificando que lo que dice y cuenta se ha convertido en un problema a la hora de trabajar en sus redes y en su faceta de influencer.