El paradero de la herencia de Paquirri sigue dando de qué hablar. Se supone que estaban bajo la custodia de su exmujer Isabel Pantoja, pero todas las alarmas se han encendido al ver publicados en internet la venta de unos capotes que supuestamente pertenecieron al torero.
El equipo de 'Tardear' ha conseguido contactar en exclusiva con una de las vendedoras. ¿Está detrás de la venta Isabel Pantoja?, ¿ese capote pertenecía realmente a Paquirri?... Aquí te lo contamos.
Cuando Frank Blanco se interesa en conocer cuál es el nombre de la vendedora, esta responde tajantemente: "No voy a decir el nombre". Ante tal respuesta, el programa decide respetar su anonimato y denominarla María para poder referirse a ella a lo largo de la conversación.
La vendedora tiene una prioridad y esta es despejar los rumores sobre quién tenía en su poder el capote ofertado: "Isabel Pantoja no tiene nada que ver con esto". Entonces, ¿de dónde ha salido este bien preciado?
"Es un regalo de mi padre que le hicieron en cortesía porque cuando estaba Paquirri mi padre se llevaba muy bien con toda la familia de ellos y hacía muchos favores", explica María. Aunque señala que no fue el torero quien se lo otorgó, "se lo dio otra persona que estaba muy vinculada a ellos".
El equipo de 'Tardear' se pregunta por qué alguien vendería un objeto tan cotizado, más aún cuando supuestamente tiene un valor sentimental importante para su padre tal y como comenta la vendedora.
"Para nosotros es un tiesto. Nosotros no le damos el valor que necesita", confiesa. Una afirmación con la que no está para nada de acuerdo Manuel Díaz, alias 'El cordobés': "No perdón, un tiesto no puede ser un capote del maestro. Eso es una reliquia y para personas que adoran a este hombre es muy importante, como sus hijos".
Todo el mundo se pregunta: si ellos no lo quieren, ¿por qué no se lo ofrece a sus hijos? Pues lo cierto es que María lo ha intentado. "Yo he hablado personalmente con gente de ellos y te voy a decir, he hablado con Cayetano y con Eva González una vez que vinieron a ver a su tío cuando estaba muriéndose", aclara.
Pero hay algo que no le cuadra a Verónica Dulanto: ¿Cayetano se negó a comprar el obsequio?. La respuesta es no, lo que pasó es que "hubo un malentendido, cuando yo fui ellos no estaban", confiesa.