En medio de rumores de crisis, Anabel Pantoja y David Rodríguez ya están juntos en Gran Canaria junto a la pequeña Alma después de que el fisioterapeuta tuviese que regresar unos días a Córdoba para retomar su trabajo tras la baja por paternidad y mientras que la investigación de las causas por las lesiones de su hija continua.

Ya con la familia al completo y como viene siendo habitual, Anabel Pantoja ha compartido en sus redes sociales cómo ha sido su primer desayuno tras el regreso a casa de David.

Esta mañana, Anabel y su chico se han levantado pronto para salir a pasear por la playa junto a su hija con la mayor tranquilidad posible. A continuación, han disfrutado de un buen desayuno desde la terraza de su casa y las cámaras de 'Vamos a ver' han podido ver a David, que ha saludado desde el balcón.

Anabel Pantoja ha vivido uno de los meses más complicados de su vida. Tras enfrentarse a los problemas de salud de su hija con tan solo unas semanas de vida y las diligencias que se han abierto contra ella y su pareja, David Rodríguez, la sobrina de Isabel Pantoja ha estallado en redes contra los medios de comunicación.

"Que yo tenga que acudir a mi ambulatorio para acudir a una cita médica y tenga que venir a retransmitir y grabar algo tan íntimo, me parece ya de traspasar los límites", comenzaba señalando Anabel Pantoja mediante un contundente mensaje en sus redes.

Además, la sobrina de Isabel Pantoja no se quedaba ahí y afirmaba, que esta situación ha llegado a su límite y no puede más: "Salgo de mi casa y están ahí, atiendo en la medida de lo posible y aún así, más, más y más. Ya no puedo más".

Después de este cambio en Anabel Pantoja, nos planteamos: "¿Está nerviosa por lo que puedan revelar las cámaras de seguridad del centro comercial? ¿Lleva mal la ausencia de su pareja David?

No es la única que no está pasando por un buen momento, Merchi, la madre de Anabel, tampoco pasa sus mejores días después de las semanas tan tensas que ha vivido junto a su hija en este último mes. Tanto es así, que hemos podido comprobar cómo ha perdido la paciencia con los medios y pedía que la dejaran en paz: "¿Me podéis dejar tranquila?".