Verónica Dulanto y Frank Blanco entrevistaban en exclusiva en ‘Tardear’ a Fabiola Martinez que presentaba su libro ‘Cuando el silencio no es una opción’, donde habla de los abusos que sufrió cuando era pequeña.
“Esto es algo que no se supera, tú aprendes a vivir con ello. Son situaciones que cuando las ordenas en tu cabeza, cuando te quitas las etiquetas que no te corresponden, como son la culpa, la vergüenza, empiezas a ver con un poquito más de claridad la situación. Yo reconozco que durante muchísimos años dejé eso ahí aparcado, no pensaba en ello, parecía que no me condicionaba, pero no era verdad. Todas mis relaciones de alguna manera estaban condicionadas por esa situación. Y bueno, pues aprendes a vivir, o sea, dejas de sentirte víctima y sobrevives.”, explicaba Fabiola.
“Empezó con 5 años y no eran episodios muy seguidos, afortunadamente, porque claro, no vivía con nosotros, era solo esporádicamente cuando te podía venir… Y así hasta los 15, que bueno, yo lo hablé con una prima y hizo como la pólvora en la familia… se lo conté a mi prima y no a mi madre porque mi madre siempre me ha educado con mucha fuerza, y era difícil contarle algo así” comentaba.
“Cuando tú creces y te das cuenta lo fácil que es manipular a un niño y hacerle creer cosas que no son y después meterle miedo, dices, ahora cómo yo le digo a mi madre que me ha enseñado a ser responsable de las cosas que hago, que me está pasando esto, te da miedo. Una de las cosas, por ejemplo, es que no te van a querer…”, relataba la invitada en ‘Tardear’.
Fabiola contaba el momento en el que sus padres se enteran y provocan un careo con su tío: “Si es el agresor y me ponen delante del agresor, pues a mí me dejaban totalmente vulnerable. Creo que mis padres lo hicieron así primero porque no tenían las herramientas para gestionar eso. El abuso infantil en la familia es un tema tan, tan, tan difícil de tratar que, claro, mis padres lo único que pensaron es cómo es posible esto y vamos a arreglarlo, vamos a resolver qué es lo que está pasando aquí. Supongo que cuando nos preguntan si esto era verdad, tenían la esperanza de que fuera un invento mío”.