Laura y Pepi son dos mujeres que trabajaron en la casa de Isabel Pantoja. Ambas no tienen muy buen recuerdo de su empleo como sirvientas de la tonadillera, ya que aseguran que las jornadas de trabajo eran muy extensas.

Aseguran que no tenían ni días libres, ni pagas extras y que la artista las podía despertar a las 3 o 4 de la mañana a pedirle "un colacao". Pese a que la gente que ha trabajado para ella estaba "machacada", se sentían "agradecidas" por estar al lado de Pantoja. Así lo explica la primera en 'TardeAR'.

Además, cuentan que incluso había empleadas que ganaban la tercera parte del salario mínimo. Ellas ganaban 800 euros al mes, pero no tenían días libres y tampoco podían acceder a las pagas extra. Algo que se mantiene en línea con las condiciones que tendrá la nueva sirvienta, que será Mari Ángeles -la presidenta de su club de fans-.

"Las jornadas eran de 15 o 16 horas. Ha ido a explotarlos a todos", asegura Laura.  

Por otro lado, Pepi asegura que no existía ningún horario de trabajo en la casa de Isabel Pantoja y que "se hacía más vida de noche que de día". Según han contado, la artista tiene el sueño intermitente y a veces suele "charlar" con sus empleadas "a las 3 de la mañana como si fuesen las 3 de la tarde".