Durante su estancia en Pamplona, Maite Galdeano ha aprovechado para reencontrarse con su familia y para recordar una de sus etapas más felices, su infancia. Ahora, junto a una de sus mejores amigas, la exconcursante de 'Gran Hermano' ha enseñado el colegio en el que estudiaba de pequeña y ha aprovechado para recordar alguna de las anécdotas que marcaron su niñez y su adolescencia.
Desde que Maite abandonara su piso de La Manga, en Murcia, para trasladarse a Pamplona, la "elegida de Dios" parece estar pasando por uno de sus mejores momentos desde que Sofía decidiese separarse de ella. La exconcursante de 'Gran Hermano' está reviviendo su niñez y reencontrándose con las personas con las ha crecido. Esta vez ha visitado el colegio en el que estudiaba y ha aprovechado para explicar a sus seguidores más fieles cómo era aquel lugar.
"Estoy aquí justamente en el colegio donde estudié de pequeña, se llama María Auxiliadora, Las Salesianas", así ha empezado la madre de Sofía Suescun a contar cómo era ese colegio, una institución educativa religiosa. "Este era el patio donde yo me lo pasaba mogollón de bien e imitaba a todo el alumnado, y allí el teatro, donde hacíamos canto", ha continuado Maite, enseñando algunos lugares del recinto y revelando algunas de las rutinas que seguía en aquella época.
Durante esta visita al pasado la de Pamplona no ha estado sola, pues su amiga Lucia, a la que ya ha presentado en varias ocasiones, la ha ayudado a desempolvar algunos de los recuerdos que aun guardan de sus días en el colegio: "Hemos sido amigas desde la infancia, desde chiquititas en este colegio. Hemos hecho cada travesura...".
Las amigas, que se consideran como "hermanas", no han salido de su asombro al visitar su escuela y no han parado de relatar los momentos más graciosos que recuerdan de aquella época. "Que momentos vividos aquí, este patio lo veíamos gigante y ahora lo vemos super pequeño".
A pesar de su aparente felicidad, la que fuera concursante de 'La Casa Fuerte' no ha podido evitar enviar un mensaje que podría ir dirigido a su hija Sofía, después de que esta asestara la estocada final contra su madre el día de Nochebuena. "Que feliz he sido, que contenta he estado en mi etapa de niña adolescente, que maravilla", así ha empezado Maite un mensaje que aparentemente no traía ningún doble fondo.
Sin embargo, justo después de esto ha añadido: "A María Auxiliadora le voy a pedir con mucha fe cositas para que se me concedan", unas palabras que podrían indicar que Maite no ha perdido la esperanza de recuperar la relación con su hija.