Después de publicar varias fotografías y vídeos de su enigmático paso por el hospital, el pasado 14 de enero, la influencer sevillana Helena Cueva daba los primeros detalles sobre cuál es su problema de salud. Aunque no quiso dar el nombre exacto de su afección, sí comunicó que el pasado miércoles 22 de enero se iba a someter a una importante operación en la que le iban a" extirpar el útero y las trompas de Falopio", con la esperanza de que no le "quitaran también los ovarios". La intervención quirúrgica ya ha tenido lugar y ella misma ha comunicado en redes el resultado:

"Familia, ya estoy otra vez por aquí. Estoy dolorida y un poco cansada, pero la verdad es que lo estoy llevando mejor de lo que yo me esperaba. Estoy contenta por cómo ha salido todo, finalmente no me tuvieron que hacer la cesárea que tanto me temía. Me quitaron el útero y las trompas y todo ha salido maravillosamente. Gracias al equipo de el hospital Quirón Sagrado Corazón y a mi doctora, que no me ha podido tratar y cuidar mejor. Gracias a todas las seguidores que me habéis escrito y disculpadme por no contestar o tener el teléfono apagado, necesito tiempo", ha dicho, junto a un vídeo en el que muestra su periodo de convalecencia.

En todo momento, la creadora de contenido ha contado con el apoyo de su madre y de su novio, quienes le ayudarán no sólo con las secuelas físicas de la intervención, sino también con las psicológicas. En los días previos a su entrada en el quirófano, Helena expresaba el "miedo y la pena" que le daba el hecho de pensar que "ya no tendría útero". Tanto es así que, en su 42ª cumpleaños, recientemente celebrado, quiso también despedirse y rendirle un homenaje a este órgano tan importante en el organismo femenino.

No obstante, la influencer quiso dejar claro que "una mujer no necesita ser madre para realizarse" y que, si lo importante era estar sana, ella asume que no lo será. "Tengo una ahijada a la que voy a darle todo en la vida", apuntaba, consciente de que está rodeada de familiares muy queridos con los que se siente más que completa.

Lo que si le produce cierta angustia es cómo le va a afectar la ausencia de los órganos en el futuro proceso de la menopausia, que tanto puede incidir en el cansancio y estado de ánimo de las mujeres. En cuanto a la "depresión" que ha pasado en los últimos meses, los médicos le detectaron una profunda anemia, que era la causante de que "no tuviera ganas de nada". Ahora que ha sido operada y diagnosticada, Helena espera pasar "una gran verano" y disfrutar de la vida.

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