María, la hija mayor de Pep Guardiola y Cristina Serra, acaba de conceder su primera entrevista después de conocerse el divorcio de sus padres tras 30 años juntos.

La joven de 24 años ha hablado con la revista 'Vanity Fair' sobre "moda, fútbol, filantropía y por qué para ella la familia es lo más importante".

La primogénita del entrenador del Manchester City ha repasado cómo fue su ajetreada vida por el trabajo de su progenitor, que obligó a la familia a mudarse de Barcelona y a trasladarse a lugares como Roma, Brescia, Catar, México, Nueva York, Múnich, Mánchester y ahora a Londres, donde actualmente reside. "El deporte era una parte importante de mi infancia. Seguir a mi padre por todo el mundo para ver partidos me generó recuerdos especiales y unió mucho a la familia", ha asegurado.

Cuando cumplió 15 años llegó el momento de comenzar una nueva vida en Mánchester, cuando su padre fichó como entrenador del equipo. "Fue la transición más desafiante, ya que tenía buenos amigos en Múnich y tuve que empezar de nuevo. Adaptarme al nuevo sistema escolar hizo que fuera aún más difícil encajar. Terminé pasando cinco años maravillosos allí". Tampoco fue fácil dejar Barcelona. "Para mí, Barcelona significa familia y fútbol, recuerdos increíbles, pura felicidad. La decisión de irnos fue por el deseo de pasar más tiempo en familia. Dado el ritmo frenético de las carreras de mis padres, no podíamos vernos mucho. Así que nos fuimos a Nueva York un año para estar juntos y aprender inglés. Fue una experiencia inolvidable".

La creadora de contenido lleva cinco años en Reino Unido y trabaja para Victoria Beckham y Helmut Lang tras haber estudiado Negocios de Moda en Londres. Sin embargo, ha señalado que "todavía estoy explorando mi camino". Tal y como ha destacado, también ha trabajado en un club de fútbol, ha participado en varias causas humanitarias, así como en la ONG de su familia, la Guardiola Sala Foundation, y el pasado mes de septiembre empezó un máster en Humanitarismo, Ayuda y Resolución de Conflictos. 

Tanto el fútbol -por parte de su padre- como la moda -por parte de su madre- han formado parte de su vida. Sin embargo, la carrera de su padre siempre ha sido una prioridad para la familia. "Mi padre ya jugaba cuando nací. Todos nuestros movimientos se han centrado en su carrera, primero como jugador y luego como entrenador. El fútbol ha dado forma a gran parte del recorrido de nuestra familia. En muchos sentidos, mi familia y yo le debemos nuestra vida y oportunidades a este deporte y, por supuesto, al talento excepcional y la pasión de mi padre", ha manifestado.

Ella tiene claro lo que ha heredado de Pep y Cristina. "Mi padre y yo bromeamos diciendo que heredé su cabezonería. Cuando nos proponemos algo, lo perseguimos con una visión de túnel hasta lograrlo. De mi madre, la confianza y el sentido de independencia".

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