Anita Williams, de 'La isla de las tentaciones', habla del retoque estético del que se arrepiente: "Sufrí para nada"

Anita Williams, de 'La isla de las tentaciones', habla de los retoques estéticos que se ha hecho. La novia de Montoya, a quien muchos en redes sociales han llegado a comparar físicamente con Lucía Sánchez, expareja de su tentador, no ha dudado en sincerarse sobre los tratamientos a los que se ha sometido, revelando incluso aquel del que se arrepiente.

La catalana, a quien en el avance del próximo episodio del programa se ha visto invitar a Manuel González a su habitación, no niega haberse realizado retoques tanto en la cara como en el cuerpo. Los más evidentes son quizás los de su rostro, tal y como puede apreciarse a simple vista comparando las imágenes que ella misma publicaba hace unos años a través de sus redes sociales.

Concretamente sus labios, los cuales decidió aumentar de volumen inyectándose ácido hialurónico. Con un buen lip combo, la pareja del sevillano que "va donde brilla" consigue potenciar ese efecto voluminizador y una boca todavía más carnosa.

No solo este retoque se ha realizado Ana Arboleda - verdadero nombre de la de Barcelona -. Para corregir la apariencia de su ojera, la joven - de 27 años -, ha decidido someterse a tratamientos que ayudan a disimularlas y potencian el 'efecto buena cara'.

La catalana, que es mamá de un niño fruto de una relación anterior a su historia con Montoya, no ha dudado en hablar también de un tercer retoque que se hizo hace unos meses y del que, en cierto modo, se arrepiente.

Hablamos de los 'hip dips', pequeños 'hundimientos' que muchas veces se presentan de manera natural en la cadera. Acomplejada con esta zona de su cuerpo, la participante de 'LIDLT 8' se animaba a rellenarlos en su clínica de confianza. "Me veía en el espejo y no me gustaba la hendidura", contaba mientras revelaba que la razón por la que había decidido realizarse este relleno era para "que se me vea más anchita".

A pesar de los buenos resultados que obtuvo en el momento, Anita Williams ha querido mostrar públicamente el descontento que siente frente a este retoque, pues el dolor y el tiempo que duraron sus efectos fueron, a su parecer, insuficientes.

Así se lo ha hecho saber ella misma a sus miles de seguidores, a los que confiesa que en realidad que someterse a este retoque no mereció la pena. "Me duraron superpoco. Sufrí para nada", ha dicho a través de un vídeo en en el que responde a las preguntas de sus seguidores mientras comparte algunas curiosidades sobre su vida.