Este martes, en 'TardeAR', hemos desvelado la última entrevista que concedió Anabel Pantoja unos días antes de dar a luz. Una entrevista larga en donde la colaboradora de Telecinco se sincera como nunca y en donde cuenta todos los detalles de su embarazo: "Estaba muy emocionada durante la sesión de fotos. En algunos momentos pidió al equipo poner las manos encima de su tripa", ha contado Luis Pliego, director de la revista 'Lecturas', que repite hasta en dos ocasiones la emoción que tenía. Precisamente esta entrevista saldrá en la portada de 'Lecturas' este miércoles.

"Ahora, volver a leer esa entrevista, resulta estremecedor", asegura Luis Pliego. Y es que Anabel Pantoja pronuncia unas palabras que nos llegan a todos al alma y que nos hace ver que no podía estar más contenta y feliz: "Aparte de ilusión, que por fin voy a cumplir un sueño que he tenido siempre, creo que es una curiosidad tremenda".

No obstante, no escondía su miedo, alegando que tiene 37 años: "Me da miedo que pase algo, creo que no va a pasar nada y espero, pero siempre tienes esa cosa ahí". Uno de los momentos más especiales para ella fue cuando le comunicó a su tía, Isabel Pantoja, la feliz noticia: "Estaba muy nerviosa y había muchísima gente. Quería que ella estuviera tranquila y lo viviera. Fue muy bonito. Ella se emocionó y me abrazaron".

Durante gran parte del embarazo, Anabel estuvo 'a caballo' entre Canarias y la Península, por motivos laborales. Pero sin duda, una de las fases más complicadas era cuando se tenía que quedar en las Palmas y su chico David no podía estar en casa, también por motivos laborales: "Me pongo más sensible. El hecho de estar también viajando... de vez en cuando te vienen bajones de ir con mi madre a la ecografía o que David estuviera aquí porque he pasado una mala noche. He tenido pesadillas". Cuenta entonces que "hubo un momento que ya tuve que hablar con David" para decirle que le necesitaba.

A punto de dar a luz, la influencer y colaboradora hacen una lectura de cómo va yendo el embarazo. Lo califica de "precioso y único", pero también de "incómodo" y "agotador": "Es único en la vida e inexplicable. Pero yo esas mujeres que tienen 2, 3 niños... el embarazo te agota, te consume, te cambia de mentalidad". Y confiesa que desde que David, su pareja, estuvo con ella, todo cambió: "Estoy en una recta final, pero bonita".