Kate Middleton se prepara para asumir un nuevo y significativo rol institucional mientras retoma sus funciones

Este 2025 se presenta como un año de cambios para Kate Middleton. O más bien como un intento de su vuelta a la normalidad tras enfrentarse al cáncer y a la quimioterapia el año pasado.

Aunque se conoce que la princesa de Gales regresará poco a poco a sus funciones a lo largo de los próximos meses, su retorno será progresivo. Se trata de una reintegración lenta como miembro de la Casa Real británica por su enfermedad, que contará con esporádicas salidas y escasas apariciones públicas, de tal manera que no la alejen demasiado de su marido el príncipe Guillermo ni de sus hijos George, Charlotte y Louis.

No obstante, escasos días después de su 43º cumpleaños, la nuera del rey Carlos III ha querido dar un paso al frente al asumir un nuevo e histórico rol institucional.

Por primera vez, Middleton otorgará órdenes reales a cualquier empresa británica cuyos productos se vendan a Buckingham. De este modo, se convierte en la primera princesa en otorgar dichas órdenes desde la reina consorte Mary de Teck, la esposa del rey Jorge V -abuelo de la reina Isabel II-, quien lo hizo antes de que su marido ascendiera al trono en 1910.

Todavía no se conoce la fecha en la que la princesa comenzará a emitir estas órdenes, pero se espera que Palacio lo anuncie "en breve". "Está muy interesada en reconocer las habilidades y la industria británicas", ha señalado una fuente a 'The Times'.

Se trata de un nuevo rol concedido por el mismo monarca, ya que es él quien decide qué miembros de la familia real tienen permitido otorgar órdenes reales.

Cuando la princesa de Gales anuncie este cambio, será la primera vez en casi un siglo que un miembro de la realeza que ostenta el título de princesa de Gales tiene la oportunidad de otorgar el honor. Cabe destacar que es un papel institucional que no se le concedió a la princesa Diana.

Qué es la 'royal warrant'

La 'royal warrant' -traducido al inglés- es de los mayores honores que puede recibir una marca británica al poder utilizar el escudo de armas de la realeza como publicidad o incluso en material de oficina. Generalmente se otorga por un máximo de cinco años y se revisa el año anterior a su vencimiento para que se pueda tomar una decisión sobre si debe renovarse por otro período de hasta cinco años.

Asimismo, las empresas también están obligadas a demostrar que cuentan con una política y un plan de acción ambientales y de sostenibilidad adecuados, un requisito introducido por el rey Carlos cuando todavía era príncipe de Gales.

El año pasado, más de 500 empresas obtuvieron órdenes reales. Una de las personas a las que se concedió este honor fue a la peluquera de la reina Camilla, Jo Hansford, después de dedicarse a ello durante más de tres décadas.

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