Cuando se habla de alta gastronomía española, son muchos los chefs que pueden venirnos a la mente, entre ellos destaca Francis Paniego, jurado del programa ‘Next Level Chef’. El cocinero tiene tanta experiencia culinaria como etapas en su vida y ahora se enfrenta al reto de cocinar a 25 metros de altura, algo para lo que está sobradamente preparado, pero reconoce que se ha sentido nervioso e inseguro, pero también muy líder, creativo y auténtico. El chef tiene muy claro cuál es su sitio en la vida y ese es en los fogones. El riojano empezó su andadura en la cocina junto a su madre para posteriormente formarse en los mejores restaurantes. Dirige dos cocinas con Estrellas Michelín y Soles Repsol y también es asesor gastronómico de dos hoteles de alto reconocimiento. ¡Así es el lado más personal de Francis Paniego, jurado de ‘Next Level Chef’!

La cocina por bandera

Desde bien pequeño Francis Paniego, jurado de ‘Next Level Chef’, ha estado metido en los fogones. Se su madre aprendió el amor por la familia y la cocina, algo que lleva en la sangre y que disfruta constantemente. Todo un referente de la gastronomía española que “dirige las cocinas de El Portal de Echaurren (dos estrellas Michelin y tres soles Repsol) y Echaurren Tradición (un sol Repsol) en el Hotel Echaurren Relais & Chateaux de Ezcaray. Se trata del negocio familiar que iniciaron sus antepasados hace ya cinco generaciones”, aseguran desde las redes sociales de ‘Next Level Chef’. 

Su pasión por la cocina no solo le lleva a ponerse el mandil y darlo todo, también es asesor gastronómico del Hotel Marqués de Riscal en Elciego (Álava) y del Hotel Hermitage de Andorra. Libros, premios y recetas corren por sus venas. En el programa ha cocina a 25 metros de altura y asegura que ha sentido nervios pero ha sido muy él. 

Francis Paniego está dedicado en cuerpo y alma a su pasión por la gastronomía y a su familia. El año pasado, el chef, perdía a su padre y le dedicaba estas cariñosas palabras: “Nuestro padre ha tenido una vida larga y plena, rodeado de cariño y también dando cariño a raudales. Ha sido un buen esposo, un buen padre, un buen abuelo y amigo de sus amigos. Tremendamente cortés, afable y educado con todos, supo ganarse el cariño y el respeto de la gente”.  Con él disfrutó de la vida hasta su último momento. 

El chef está casado desde hace más de 30 años con Luisa Barrachina. “Hoy estamos de aniversario, hoy celebramos 30 AÑOS de casados, fue un 25 de junio de 1994 y sin darnos cuenta ya han pasado 30, ¡madre mía que pasada!”, aseguraba el cocinero el pasado verano. 

Junto a Luisa, con la que ha tenido tres hijos, Quique, Berta y Teresa, disfruta de la vida, de la gastronomía, de los viajes y de la montaña en todas sus facetas, pues no hay temporada invernal que no suba a practicar Telemark, uno de sus deportes favoritos.

El riojano también es una persona solidaria y a finales de año participaba en una cena solidaria para apoyar a los afectados por la DANA.