Emma García ha hecho un balance de su vida en una entrevista que ha concedido para la revista 'Lecturas'. La presentadora de 'Fiesta' ha contado cómo va a celebrar el final del año, la esperada llegada de su hija Uxue que está fuera y ha hablado de sus dos décadas de feliz matrimonio junto a Aitor Senar y el motivo por el que decidieron no tener un segundo hijo.
Tras revelar cómo ha sido su relación durante estos años, la vasca ha explicado cómo ella y su marido se han sabido complementar y darse siempre su espacio y tiempos en cada momento. "Aitor ha sido fundamental. Nunca ha visto a la presentadora, sino a la persona", ha explicado de cómo logran que su matrimonio sea tan sólido.
El ser ambos un equipo no es algo que hayan logrado ahora. Desde el principio, Emma García vio que el padre de su hija Uxue supo entenderla y acompañarla en su carrera profesional. "Cuando nos conocimos y cada uno iba por un lado, nos veíamos cuando podíamos. Estando con él me fui a Bosnia, a la guerra, dos veces. Me decía: 'si es lo que quieres, vete'. Si me llega a haber dicho que no, hubiese pensado que no somos compatibles. Yo también le he apoyado en todo", ha admitido la periodista en esta entrevista.
Y el tener esa "comunicación y sinceridad total" se extiende también al plano de los hijos y sus planes de aumentar la familia. La pareja sí que se planteó y quiso tener un segundo hijo, pero entre ellos llegaron a un plan que ahora Emma García ha confesado en esta conversación tan íntima.
"No nos pusimos de acuerdo para tener un segundo hijo", ha reconocido la vasca que puso un ultimátum a este proyecto que finalmente no se llevó a cabo. "Dije como cumpla los 40 y no nos hayamos puesto de acuerdo, cierro. Me dijo que sí", ha explicado y al llegar a la fecha prevista no dieran el paso definitivo.
La presentadora de 'Fiesta' tiene claro que en su matrimonio ha habido una gran evolución personal del cada uno y que aunque sí que hubieran deseado tener un segundo hijo, lo que ha primado en los dos es un "quiero estar contigo" del que están ambos muy orgullosos.