De todos es sabido el gusto por el arte de Boris Izaguirre, colaborador de ‘TardeAR’, y como ni podía ser menos su casa respira cultura, está llena de detalles muy personales y además de ser el hogar del venezolano y su marido, también es un lugar de encuentro entre amigos. Un rincón donde el escritor puede ser él mismo y rodeado de los suyos.
En pleno barrio de Salamanca de Madrid, el presentador cuenta con una casa llena de luz natural, plagada de libros y donde no faltan las obras de arte. Un hogar vibrante, cargada de color y donde Boris ha sabido plasmas a la perfección su icónica personalidad.
Una vivienda donde priman los tonos blancos, en paredes y puertas donde los muebles y la electica decoración ponen la nota de color. Un hogar útil, un refugio perfecto para la pareja que no duda en compartir su espacio con sus amigos. Muebles de diseño, plantas, cuadros y mucha luz son la seña de identidad de la casa del colaborador de ‘TardeAR’.
El escritor, que vive junto a su marido, Rubén Nogueira, siempre ha sabido impregnar de personalidad la estancia en la que está.
Al presentador venezolano, le gusta el color y no solo para vestir, su casa está llena de colorido. Aunque las paredes y carpintería están en blanco, la nota de color la pone el mobiliario, cuadros y cojines.
La luz es otra de las señas de identidad de la vivienda, en el salón principal cuenta con un enorme ventanal a la calle, por el que siempre entra la luz perfecta para cualquier ocasión.
El salón comedor de la casa de la pareja es la estancia más grande de la vivienda, donde cuentan con varios sofás, una mesa de café con flores y dos sillones de diseño que dejan a la vista que Boris ha sabido plasmar su personalidad en su casa.
El presentador venezolano siempre ha sido muy amigo de sus amigos y su casa está pensada no solo para vivirla en pareja, sino también para disfrutarla con amigos. El salón comedor puede llegar a dar cita a varios invitados en celebraciones tales como Navidad.
Un comedor en el que los libros son los verdaderos protagonistas, junto a unas llamativas estanterías de obra azul eléctrico. Uno de los lugares preferidos del colaborador de ‘TardeAR’ es su despacho.
Una habitación llena de color y donde se inspira para crear. Es la estancia más colorida de toda la casa y una de las más personales. No faltan ni libros, ni plantas, ni una mesa color negro donde descansa un ordenador para escribir sus artículos. Póster de sus películas favoritas, obras de arte llenas de color y pequeñas figuras sobre los libros aportan el toque más personal. Justo debajo de las ventanas hay unas estanterías hechas a medida en las que la biblioteca continúa.
La cocina es otra de las estancias desde donde suele compartir contenido en redes sociales. La pareja optaba una cocina en tonos azules y blancos, totalmente minimalista y panelada, aportando una mayor limpieza visual.