Hace unos días se publicó que Zayra Gutiérrez estaba buscando trabajo como dependienta en una tienda de ropa para la campaña de Navidad. La hija mayor de Guti y Arantxa de Benito confirmó tal información al periodista Javier de Hoyos y ahora ha concedido una entrevista en exclusiva en OUTDOOR en la que habla sobre su decisión de tener un trabajo fuera de la televisión, en la que debutó este año como concursante de 'Supervivientes 2024'.
La joven de 24 años nos ha dado una primicia: ha conseguido trabajo, pero no ha querido dar más datos sobre el tema. Sobre su decisión, ha querido dejar claro que no es porque le vaya mal económicamente: "Todo el mundo trabaja. A mí se me dio la oportunidad de ir a 'Supervivientes', que estuvo muy bien; la tele me gusta mucho, pero creo que ahora mismo no estoy muy enfocada en televisión por mi parte y también por la suya, entonces tengo que buscar trabajo como todo el mundo".
"Pero no es porque me vaya mal económicamente ni porque mis padres no me ayuden ni por nada de lo que se está diciendo", ha añadido Zayra, que también ha querido puntualizar que no se aleja de la televisión por estar cansada de las críticas, como también se ha dicho a raíz de que saliera a la luz que estaba buscando trabajo fuera del medio.
No obstante, esta decisión no es definitiva y es que a la joven le gustaría en algún momento ser comentarista de realities y no descarta volver a 'Supervivientes' en algún momento - tuvo que abandonar por una lesión en la espalda -, pero ahora mismo no desea participar en un concurso como 'Gran Hermano VIP' porque no le apetece exponerse de nuevo a las críticas por muy bien que lidie con ellas.
Zayra también tiene claras las cosas en este ámbito y es que su deseo es ampliar la familia: se plantea tener, al menos, hijo más, aunque no le importaría que fueran dos, para completar la familia que ha formado junto a Miki Mejías, con el que comparte su vida desde hace cinco años y con el que tiene un hijo en común, Hugo, de un año y medio.
La amiga de Carmen Borrego quiere que su próximo bebé sea una niña, pero no quiere revelar el nombre que tiene pensado para ella. Lo que no ha tenido problema en decir es que si Miki no le pide matrimonio, no tiene ningún problema en hacerle ella la famosa pregunta: "Yo me arrodillo y se lo pido [...] Quiero casarme por la Iglesia".
Está muy orgullosa del hombre con el que comparte su vida y, por eso, solo piensa en pasar por el altar con él para formalizar su unión. Lo conoce desde hace doce años, aunque su historia de amor como pareja comenzó hace cinco y siempre se ha sentido apoyada y comprendida por él, aunque él no quiera saber nada de la televisión ni le apetezca convertirse en un personaje público.