De sus hijos perrunos a su familia escogida: el lado más personal de Bibiana Fernández

Bibiana Fernández, colaboradora de 'TardeAR' y 'Vamos a ver', es una mujer muy versátil que se ha hecho a sí misma desde bien joven y que lleva intrínseco profesiones como actriz, cantante, modelo, presentadora y tertuliana. A sus 70 años recién cumplidos ha sido capaz de vivir muchas vidas dentro de una sola. Aunque tuvo una infancia complicada, su abuela siempre ha sido su referente en la vida.

La exconcursante de 'Supervivientes' no piensa dejar de trabajar, pues siente pasión por todas y cada una de sus profesiones y ahora ha vuelto a subirse a los escenarios de los teatros con una obra que le encanta y en la que se tocan muchos de los temas que la actriz ha vivido de manera personal. Además, podemos disfrutar de su presencia todas las mañanas en varios programas de Telecinco.

Cuando Bibiana se baja de los escenarios y sale de los platós, es una mujer muy cercana que se vuelve loca por pasar tiempo con sus amigos, en casa, de viaje, en un restaurante… cualquier sitio es bueno para pasar tiempo con los suyos. Cuando llega a casa, su lugar de paz se reencuentra con sus perros a los que adora y son sin duda, sus compañeros de viaje. ¡Así es el lado más personal de Bibiana Fernández!

70 años vividos intensamente

Optimista por naturaleza, siempre ha vivido su vida con mucha alegría y así lo ha transmitido, el pasado mes de enero la colaboradora de Telecinco, cumplía 70 años. Una mujer que ha vivido muchas vidas en una sola. “Mañana 13 esta que escribe cumple 70 años, vividos quemados bebidos solo tengo palabras de gratitud para con la vida, estoy tan feliz como desbordada, pero quien se va a quejar de tener trabajo, desafíos nuevos, como cantaba la gran Mercedes de Sosa gracias vida”, aseguraba ante su inminente cambio de década en redes sociales. 

“Nunca me ha preocupado la edad, he vivido mucho. Las calles me echaban, no me querían ver más… Dice Maruja Torres que hay que ser más valiente para envejecer que para ir a la guerra, porque el que va al frente cree que puede volver vivo. Pero de la vejez sabes que no vas a volver. Pero pienso en Julieta Serrano, que con 92 años estuvo en mi cumpleaños, en Lola Herrera que sigue actuando con 88 o en Miguel Rellán, compañero en Onda Cero, que acaba de cumplir 81. Ser mayor no es malo, es la alternativa a morirse”, aseguraba la concursante de Supervivientes en una reciente entrevista a `La Vanguardia. 

Hasta conseguir el momento de plenitud en el que se encuentra la actriz ha tenido que luchar contra viento y marea. 

Trabajadora nata

Bibiana Fernández se convirtió en una de las artistas más deseadas de los años 80 y 90, su momento de plenitud profesional. Diva, barroca, exuberante, sexy, atrevida… la modelo no se ha perdido ninguno de esos calificativos y tienen muy claro que no va a dejar de trabajar pues su trabajo “le pone mucho”. 

Además de disfrutar de su presencia todos los días en el programa de Telecinco `Vamos a Ver´, no duda en afrontar todo tipo de proyectos laborales innovadores que se le presentan. Ahora podemos verla sobre los escenarios con una nueva obra de teatro “La Señora”, para la que se ha preparado hasta la saciedad, para dar lo mejor de sí misma, como hace con todo. 

Bajo su lema “la vida es ya” no tienen dudas de que ella llegó a este mundo para el placer, y para convertirse en la mujer que siempre soñó, teniendo como referente en su cabeza siempre a su abuela, quien la cuidó de manera incondicional. 

Amiga de sus amigos 

Tras separase de Asdrúbal, su marido, no se ha conocido pareja, actualmente todo el tiempo libre que pasa se lo dedica a sus grandes amigos. Con ellos disfrutar de cenas interminables, vacaciones inolvidables... pues amigos son el pilar de su vida. 

Además, cuando llega a casa del trabajo, tiene a sus dos caniches esperándola, sus niños, que se derriten cada vez que aparece con la puerta. 

A sus 70 años Bibiana ha sido, y es toda. Una amante de la cirugía estética que recurre a ella siempre que puede para luchar contra el tiempo, en un momento de plenitud máxima. No duda en pasar por quirófano y ponerse bótox en busca de transformar su apariencia.