Marina Landaluce ha sido una de las concursantes más peculiares de la historia de 'Gran Hermano'. La exconcursante de 'GH 16' entró a la casa de Guadalix de la Sierra con un bebé reborn con el que convivió hasta su expulsión en la décima semana. Tras su salida, se enamoró y comenzó una nueva relación sentimental, contrajo matrimonio y formó una familia junto a su primera hija llamada Nerea. Ahora, casi diez años después de su salida del programa, Marina lleva una vida muy diferente, completamente alejada del foco mediático y centrada en su familia y en su hija. Te contamos todos los detalles.
A su llegada a la casa más famosa de España, Marina tenía que hacer creer a sus compañeros que su bebé reborn llamado Juanito era un bebé real y tuvo que ingeniarse todo tipo de planes para que su secreto no fuera descubierto, aunque a los pocos días la descubrieron. Durante su paso por el programa, fue muy criticada por meterse en la relación entre Aritz y Han, ya que ella hizo muy buenas migas con Aritz y aprovechaba sus idas y venidas con Han para ganar puntos en su amistad con él. Pero la audiencia se dio cuenta de ello y tras tres nominaciones casi seguidas, se convirtió en la décima expulsada tras 74 días de convivencia.
Aunque Marina se paseó por los programas de Telecinco a su salida del reality, nunca buscó la fama. La de Cuenca no tardó en dejar de estar en el foco mediático para centrarse en su vida en su ciudad natal y en su trabajo de aquel momento. Durante 'Gran Hermano', Marina tuvo una gran amistad con Niedziela Raluy, hija de los fundadores del 'Circo Raluy' donde Marina estuvo trabajando durante casi cuatro años. Su amistad con Niedziela perdura hasta nuestro días, quién también ha sido madre y ambas, han quedado recientemente para conocer a sus pequeños en persona. Un momento muy especial para Marina y Niedziela que han querido inmortalizar compartiendo una tierna foto en sus redes sociales.
Cuando Marina volvió a la normalidad tras la aventura que vivió en Guadalix de la Sierra, el amor llamó a su puerta. La de Cuenca se enamoró de un joven con el que ha compartido su vida desde entonces y quien se han convertido en el padre de su hija. Desde el principio de la relación, Marina ha publicado en sus redes sociales numerosas imágenes junto a él haciendo todo tipo de planes, dedicándole mensajes de amor y demostrando la gran complicidad que hay entre ellos.
En 2018, la pareja decidió dar un paso definitivo en su relación y se fueron a vivir juntos. La relación se fue consolidando cada vez más hasta que a principios de 2020 llegó a sus vidas una de las noticias más importante que han recibido, Marina estaba embarazada y esperaban a su primera hija en común. El 13 de agosto, llegó al mundo al pequeña Nerea tras 19 horas de parto en las que Marina aseguró que había sido "muy complicado". "Gracias a ti, mi amor, por haber dado la fuerza. Sin ti no habría podido. No puedo estar más feliz junto a nuestra pequeña", fueron sus palabras en una imagen que compartió tras el parto.
La pareja irradiaba felicidad y quisieron sellar su amor de una vez por todas. En 2022, cuando la pequeña Nerea contaba con dos años de edad, la pareja se dio el 'sí, quiero' en una ceremonia religiosa celebrada en su tierra natal a la que acudieron todos sus amigos y familiares.
Desde entonces, el matrimonio no han dejado de hacer planes familiares y de viajar en familia, Marina se muestra en sus redes tremendamente feliz y unida a su pequeña y a su marido, quien compagina su trabajo como DJ en pubs de música y discotecas con su paternidad.