Bárbara Rey ha contado en su entrevista especial en '¡De Viernes!' el matrimonio que vivió con Ángel Cristo y cómo reaccionó el rey emérito al saber que había comenzado esta relación.
Al que conoció trabajando, Bárbara Rey relataba su historia de amor: "Me enamoré de él, pero creo que también fue una huída hacia delante, ya se acababa el Rey y que todo el mundo se acababa que todo el mundo se aprovechase de mí, tenía un hombre con el que podía tener una familia. Ya nadie iba a esconder a Bárbara Rey, iba a tener un marido, yo siempre quise tener hijos, vi de pronto que lo que había soñado se iba a hacer realidad".
Bárbara relataba lo bien que Ángel Cristo le trató en el comienzo de su relación: "Eran tan detallista, tan generoso...". Con el que no dudó en casarse: "Fue decir que nos casábamos y el circo empezó a funcionar de maravilla".
La que contaba cómo le comunicó al rey que se iba a casar con Ángel: "Hablo con él por teléfono y le digo que vamos a dejar de vernos porque me voy a casar, le explico cómo ha surgido todo en tan poco tiempo. Que me encuentro feliz y a gusto, él me dijo que se alegraba y ya no vuelvo a tener contacto con él.
Y cómo reaccionó Juan Carlos I tras darse el 'sí, quiero' con el domador de leones: "Cuando vengo del viaje de novios, me llama Sabino Fernández Campos diciéndome que el Rey me quiere hacer un regalo de boda". Lo que no le contó a Ángel Cristo: "Lo pienso bien y digo: 'estoy siempre con mi marido y no le tengo que decir algo porque lo mismo él piensa alguna cosa que no es y no quiero. Ni siquiera se le ocurre pensar que puedo tener algo con el Rey porque es como surrealista, al decirle que hay un regalo para nosotros, voy y me entrevisto, él me habla de seguir cuando le veo y le digo que no, le digo que le comprendo que pueda desear a otras mujeres estando casado, pero que yo estoy enamorada de mi marido y que no quiero seguir con él. Tengo que decir que lo respeta totalmente y no hay ninguna insistencia".
Bárbara Rey contaba los regalos que le hizo el emérito por su boda y el motivo por el que no quiso decirle nada a Ángel Cristo de su relación anterior con este: "Dejé de contarle cualquier cosa de mi vida anterior porque sus reacciones eran tan violentas... dos cosas que le conté me costaron dos palizas, como para contarle que el Rey nos llamaba porque había estado con él durante tres años..."
“Me separo en el 89, retomamos la relación otra vez en el 1990, empezamos a vernos y en realidad él me sigue llamando durante todo el matrimonio y él sabe perfectamente todos los problemas que yo estoy teniendo con mi marido en los últimos años. Me da la sensación de que le parecía normal que mi marido me maltratara, incluso cuando me voy a separar yo esperaba que me echara una mano, pero no”, relataba Bárbara.
Que aseguraba que, en aquel momento, iba a poder ser un buen apoyo para ella, aunque asegura que no fue así: “Me encuentro con que mis padres están ya con muchos problemas económicos, yo también los estoy teniendo, mi marido no me pasa la pensión y él nunca tiene el menor detalle de nada. Solo nos vemos, estamos juntos y tenemos relaciones sexuales, punto pelota”.
Momento en el que habla sobre la casa en la que tenían estos encuentros después de separarse: “Luego me he enterado de que esa casa era un picadero, es lo que me han contado. Ahí tiene cámaras el CSIC y nos están grabando todas las conversaciones y lo que hiciéramos en la casa. Me dice él lo que está pasando y que si nos podemos ver en mi casa”
“Me pude quedar embarazada del rey desde el primer día, la única que tome precauciones desde el primer día fui yo, si no las hubiera tomado me hubiera quedado embarazada, si lo hubiera querido hacer me habría podido quedar", aseguraba.
Bárbara recuerda la situación que vivió con su exmarido: "Cuando estábamos separándonos, me violó en dos ocasiones y él había tenido relaciones con una mujer conocida que tenía SIDA y había estado con ella. Él todavía se quedaba en casa y me forzó, ahí tuve mucho miedo".
Como también dejaba claro que nunca ha tenido relaciones con el Rey sin que ella quisiera: “He podido tener menos ganas, no tener ese deseo, pero de eso a que él me forzara no, a cada uno hay que darle lo suyo, aunque no se ha portado bien conmigo”.