Bárbara Rey rompe a llorar al recordar a su padre y un duro episodio que vivió en su infancia: "Eso se me quedó muy grabado"

La infancia de Bárbara Rey no fue nada fácil. Tuvo que lidiar con una madre enferma que agredía a su hermana, una de las personas que más quiere. Así lo ha contado este lunes en el especial ‘Barbara Rey: Mi Verdad’, donde la vedette se ha dispuesto a contar toda su vida y zanjar varias polémicas con las que ha tenido que vivir en los últimos meses.

Por eso, la entrevista ha comenzado con sus primeros años en la localidad murciana de Totana. Allí nació y se crio. Y se enfrentó a numerosos problemas que ha compartido visiblemente emocionada. "La figura de mi madre me marca mucho porque me educa de una forma en donde yo tengo que ser muy servil con el hombre", asegura.

Con 5 años, su madre ingresa en un centro hospitalario de Barcelona por varias depresiones "tremendas". "Tenía un comportamiento agresivo", dice.

Cuando Bárbara tenía entre 13 y 14 años, cuidaba de su hermana como si fuese una hija. La quería mucho y la tenía protegida en todo momento. En este especial ha relatado un episodio muy duro que "tiene grabado" todavía a día de hoy.

"Mi madre le dio una paliza muy fuerte a mi hermana"

"Sin venir a cuento, con una tontería que hizo mi hermana mi madre le dio una paliza muy fuerte, con patadas y todo", relata. Su "cría" -así llama a su hermana de vez en cuando- se escondió dentro de una mesa del comedor en la que nunca comían. Y Bárbara, en un gesto de defensa ante los golpes de su madre, decide situarse delante de la mesa para evitar que su hermana siguiese sufriendo.

Desde este momento ya hay alusiones a su hijo, Ángel Cristo Jr. "No tiene nada que ver la infancia de mi hijo a la que hemos tenido mi hermana y yo con mi madre", sentencia.

Se emociona al recordar a su padre: "Hay tantas cosas que me hubiera gustado decirle"

A los 16 años se produce el primer intento de Bárbara Rey por ser artista. Tal y como cuenta en este episodio, su padre le suplicó que no se fuese de casa tras intentarlo en un inicio y que lo hiciese más tarde, a los 18 años.

"No había acabado el mes en el que cumplo los años -febrero de 1968- y mi padre me trajo con el talgo a Madrid. Me dejó con 8 mil pesetas y se fue llorando", cuenta.

"Mi padre junto con mi hijo han sido los dos hombres de mi vida. Es que ya no está hay tantas cosas que me hubiera gustado decirle y que no le dije", ha contado con mucha emoción durante la emisión de 'Bárbara Rey: Mi Verdad'.