Jessica Bueno ha decidido dar un paso al frente y ha concedido a ‘¡De viernes!’ una de sus entrevistas más duras e íntimas. La exconcursante de ‘GH VIP’ se ha sincerado sobre su ruptura y la posterior batalla legal con su ex Jota Peleteiro.
La ex de Kiko Rivera, visiblemente afectada confiesa que pasó por una depresión muy grave que le llevó a tomarse unas pastillas con las que acabó en el hospital y revela que el motivo fueron las infidelidades de Jota Peleteiro durante el tiempo que estuvieron juntos.
''Llegó a su empresa una nueva directora. Vi una foto de ella, le decía que tuviese cuidado. En verano veo unos mensajes entre él y su directora con demasiadas confianzas, cogí su teléfono porque no sabía nada de la vida de la persona con la que estaba casada. Me metí en la conversación y vi unos mensajes que no eran de un trabajador y su jefe'', explica.
Y revela cuál fue la reacción de Jota Peleteiro: ''Me entró un ataque de nervios, le pedí explicaciones y me dijo que cómo podía desconfiar de él, que jamás me haría eso'', y continúa explicando que a partir de ese momento empezó a recibir mensajes que aseguraban que su marido le estaba siendo infiel.
Visiblemente afectada, Jessica cuenta por qué decidió tomarse las pastillas: ''No es que intentase suicidarme, fue una vía de escape, yo necesitaba escapar. Fue todo tan seguido, los mensajes anónimos, las chicas, las fotos y el dejarme como lo hizo después, que no llegó a casa, desapareció. Era revivir todo otra vez, quería desconectar mi mente, era demasiado ya''.
Y cuenta cómo fue el día en que decidió ''desconectar de todo'': ''Empecé a sentir tanta pena de mí y tanta tristeza que cogí las pastillas y lo que quería era dormirme, descansar, no despertarme en días, pero no pensé en suicidarme, yo quería escapar''.
La exconcursante de 'GH VIP' cuenta detalladamente todo sobre las infidelidades de Jota Peleteiro durante su relación, y explica que aunque él siempre le negaba que hiciese algo, ella confiesa que cada vez veía más y más ''cosas raras''.
Además, confiesa que recibía mensajes de una chica que le mandaba fotos de su ropa interior: ''Eran pruebas de que había estado en mi casa. Pasó todo el verano con ella. Empezó a mandarme capturas de pantalla de cómo se conocieron''.