Anabel Pantoja es una mujer de extremos y de contrastes. Después de acudir a la boda de unos amigos de David Rodríguez con un vestido de Shein, la exconcursante de 'Supervivientes' se gasta cerca de 1000 euros en su último exclusivo look de invitada premamá.

Tras abrir un debate de estilo con esta prenda low-cost de confección 'made in China', la sobrina de Isabel Pantoja sorprende luciendo un vestido de la diseñadora sevillana Rocío Osorno que podría superar los 500 euros.

La pieza, de color negro, corte midi, pronunciado escote en V, tirante fino, espalda descubierta y falda fruncida, no aparece como tal en el catálogo de la de Gines. Confeccionado con un tejido de tul de fantasía compuesto de fina purpurina, podría haber sido modificado y adaptado en exclusiva para Anabel.

Y es que, a excepción del largo del vestido, es exactamente igual al modelo Ágata de Rocío Osorno. Es la propia Anabel la que atañe la autoría de esta pieza a su paisana, por lo que lo más probable es que se trate de una versión a medida de este diseño.

No es la primera vez que Anabel Pantoja confía en Rocío Osorno para acudir a una boda. Hace justo un año, para la boda de Isa Pantoja y Asraf Beno, la prima de la novia apostó por otro espectacular vestido de su colección de invitada.

Su última adquisición, que no pertenece a la última colección de la ex de Coco Robatto, se vendía en temporada a 550 euros. Al pertenecer a una línea de moda anterior ha sido rebajado a 439 euros, aunque al haberse modificado el patrón y adaptado el largo del vestido para un evento de día, el valor del mismo podría haber variado.

En los pies, Anabel Pantoja ha llevado unas sandalias de tacón metalizadas de Uniqshoes, firma de calzado que permite diseñar y personalizar cada modelo según los gustos y necesidades de cada clienta. Las suyas, que ya ha lucido en otras ocasiones podrían tener un precio de unos 150 o 200 euros.

Tal y como ella misma ha desvelado, ha sido maquillada y peinada por profesionales, servicios que incrementarían aún más el precio final de su estilismo. Para completar su look, la andaluza apuesta por unos pendientes dorados, numerosos anillos y recicla el clutch que, como sus zapatos, ya lució en su anterior evento.

La futura mamá ha recibido numerosos aplausos con este look de invitada, aunque llama la atención el derroche de dinero teniendo la postura que adoptaba hace apenas unas semanas, cuando justificaba su decisión de llevar un vestido de una firma low-cost y con un dudoso compromiso ético y medioambiental. "No hace falta gastarse una millonada para ir a una boda", decía mientras abría un debate.