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Más allá de Vanessa y Javier: quiénes fueron los primeros concursantes de la historia que hicieron 'edredoning' en 'Gran Hermano'

Vanessa nos tiene en un auténtico sinvivir. Si hace unos días se planteaba su relación con Javier en la casa de ‘Gran Hermano’, hace pocas horas descubríamos en El Debate del domingo que la cantante y su marido se han dejado llevar en Guadalix de la Sierra.

Sí, habéis leído bien. Los artistas han protagonizado el primer ‘edredoning’ de la edición, pero no el primero de la historia. Para descubrir quiénes fueron los primeros que desataron su pasión en la casa más vigilada de España hay que retroceder al año 2001.

Aquella fecha era en la que Telecinco emitía la segunda edición del reality show más longevo de la cadena amiga. Viajamos al pasado para refrescarnos la memoria y recordar a la pareja con la que empezó todo.

El primer ‘edredoning’ de la historia de ‘Gran Hermano’

Sabrina Mahí y Ángel Tous, dos de los grandes protagonistas de la segunda edición del concurso de convivencia, no fueron los únicos que se conocieron y enamoraron en la casa más vigilada de España.

La pareja formada por Emilio Lozano y Eva Paz también generó muchísimos titulares en 2001. El dependiente madrileño y la camarera de Islas Baleares tuvieron un flechazo en “El primer ‘Gran Hermano’ del siglo XXI” e hicieron historia de la televisión.

Entre ellos hubo una conexión casi instantánea y hasta decidieron casarse delante de cámaras en una ceremonia a la que no faltó ni uno de los concursantes y que fue oficiada por Fran García, quien terminó convirtiéndose en el segundo finalista de ‘GH 2’.

Después de una boda de lo más ibicenca, los invitados quisieron hacer un regalo muy especial a Eva Paz y Emilio Lozano y prepararon un rincón de una habitación para que pudieran dar rienda suelta a la pasión.

Con varias sábanas, los concursantes construyeron una especie de cabaña para que el recién estrenado matrimonio pudiera esconderse de las cámaras y sellar su amor con un acercamiento un poco más íntimo.

Nada más cerrarse la puerta de la habitación, los dos tortolitos empezaron a besarse apasionadamente y fue justo en ese momento cuando las cámaras dejaron de enfocarlos, ya que prefirieron que aquel momento tan especial fuera solo para la pareja.