Mari Carmen Torrecillas conquistó a los espectadores de la tercera edición de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' por los comentarios que hacía sobre su visión del mundo, de las relaciones, del amor y de las pretendientas de su adorado hijo, el exmilitar y DJ Fran Lara. Tanto éxito tuvo esta pareja de madre e hijo que fueron fichados para ser 'asesores del amor' en 'Mujeres y Hombres y Viceversa'; un par de años después, la jienense participó en 'Pasaporte a la isla' y consiguió una plaza para concursar en 'Supervivientes 2016', edición en la que tuvo fuertes enfrentamientos con Mila Ximénez.

En Honduras no conquistó a la audiencia como había hecho previamente y fue la segunda expulsada. En ese momento, se sintió muy decepcionada y aseguró que se arrepentía de no haber dejado salir su verdadera personalidad, reconociendo que había intentado mantener un perfil bajo como estrategia porque había detectado que solían ganar chicos poco problemáticos. Desde su paso por los Cayos Cochinos no ha regresado a la televisión y su hijo tampoco, ¿qué fue de ellos? ¿Cómo es la vida actual de Mari Carmen Torrecillas y Fran Lara?

La exconcursante de 'Supervivientes' vivió el episodio más duro de su vida hace tan solo cinco años, cuando unos meses antes de que comenzase la pandemia de coronavirus le detectaron un tumor en el ovario. Así lo contaba en una entrevista en 'La Razón': "Estaba trabajando, como vengo haciendo desde muy pequeña, y hace dos meses empecé a sentir molestias en el abdomen. Fui al médico, no encontraban el motivo, hasta que en una de las pruebas descubrieron un tumor en uno de mis ovarios. Tengo cáncer".

Mari Carmen definió esos primeros meses con la enfermedad como "muy duros", pues no solo tuvo que sufrir dolores, ver cómo perdía el pelo y convivir con la incertidumbre, sino que también vio a su marido, Antonio Lara, pasarlo muy mal: "Aunque él no me ve, yo le miro de reojo y le veo llorar, entonces tengo que darle ánimos para que no le gane la tristeza y la preocupación por mí [...] Sé que Antonio está sufriendo más que yo y siento lástima por él".

Aquellos meses tan duros quedaron atrás y Mari Carmen y Antonio siguen juntos, felices y disfrutando de la vida en Peal de Becerro, el pueblo de Jaén de poco más de 5.000 habitantes en el que vivían antes de su andanza en la televisión. La exconcursante siempre tuvo Fe en que ese momento llegaría y así lo confesaba en la mencionada entrevista de 2019 en la que habló por primera vez de su enfermedad: "Yo soy muy dura y tengo fuerza para luchar y hacer todo lo que me dicen los médicos. Soy positiva. Confío que en un tiempo hasta pueda volver a trabajar. Todavía me queda un tiempo para jubilarme".

Sobre la posibilidad de volver a la televisión, Mari Carmen tenía claro que aquella etapa había quedado atrás, pero que la recordaba con mucho cariño: "La tele es muy divertida, lo pasé muy bien, pero una vez vivida la experiencia, volví a mi vida normal, con mi familia y mi trabajo de jornalera".

En esa vida normal a la que se refería Mari Carmen en aquella entrevista sigue teniendo un papel destacado su hijo, que actualmente vive a caballo entre Madrid y Sevilla pero que visita a sus padres tanto como puede en Peal de Becerro. Trabaja como "experto digital" para una empresa británica pero desarrolla su trabajo desde España, lo que le permite disfrutar de escapadas a las playas de Cádiz o de La Manga.

Es muy devoto del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y pertenece a la Hermandad de la Esperanza de Triana, tal y como reza su perfil de Instagram, donde presume de su relación con Anisley Bouly, una joven de origen cubano que participó en su edición de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' pero no como su pretendienta, sino como la pretendienta de otro chico, Víctor Candela, que no la escogió a ella como pareja.

Como dato curioso, Fran fue el único chico de aquella edición que no eligió a ninguna pretendienta, sino a su madre. Tiempo después se reencontró con Anisley y surgió la chispa de su amor. Juntos han formado una bonita familia junto a su perrito Tokyo, ambos se llevan muy bien con sus respectivas familias y Mari Carmen la adora.