Marta López Álamo se sincera acerca de los efectos de su enfermedad: "Ha sido un año complicado"

Marta López Álamo se sincera acerca de los efectos de su enfermedad. La modelo fue diagnosticada hace varios años con un trastorno autoinmune para el que debe medicarse y acudir a revisiones periódicas. Pero encontrar "la tecla para no tener síntomas" no ha sido fácil y hasta hace muy poquito tiempo la mujer de Kiko Matamoros no ha empezado a "resurgir".

Este año, para la mujer de Kiko Matamoros ha sido muy difícil controlar según qué situaciones debido a su enfermedad. En este sentido, la influencer explica que por culpa de su enfermedad de Hashimoto, le ha "costado mucho tener energía" y se ha "sentido cansada y triste mucho tiempo".

Afortunadamente para ella, su endocrino ha sabido "dar con la tecla para la medicación" y, desde "hace un mes o dos" Marta ha empezado a encontrarse mejor. "Ha sido un año definitivamente complicado anímicamente hablando y, como os digo, ha habido días en los que he estado triste y sin ganas de nada, minusvalorándome e invalidándome", explica justificando su malestar con el desajuste hormonal que tenía.

Su enfermedad de tiroides le ha hecho pasar un año complicado a nivel emocional, sin embargo, en estos momentos Marta puede presumir de estar "hormonalmente bien". La joven no ha dudado en hablar de su problema con el hipotiroidismo con el objetivo de visibilizar esta enfermedad que, en su "caso" particular, le ha afectado "entre otras acosas" a su "ánimo".

"Si tus hormonas están desajustadas es muy difícil muchas veces superar conflictos que una persona con un nivel hormonal óptimo puede superar sin mayor dificultad", explica la joven de 27 años, que reconoce que, además de estos síntomas, ha habido una serie de "factores externos o circunstancias que se han dado" que "no han ayudado" a que su situación mejore.

La influencer, que no ha tenido problema alguno en hablar nunca de su enfermedad, habla ahora del hipotiroidismo como "un proceso duro" que generalmente y "gracias a dios" puede regularse de forma fácil por un médico especializado en endocrinología, pero qué, en ocasiones, como ha sido su "caso", trae consigo una serie de complicaciones que a veces cuestan detectar.