Iker Casillas ha sido pieza fundamental de la selección. Su seguridad bajo palos en rondas eliminatorias han posibilitado que España incluya en sus vitrinas dos Eurocopas y un Mundial. Durante los 990 minutos, Iker Casillas ha tenido tiempo de aparecer en momentos clave como en la tanda de penalti de los cuartos de final de la Eurocopa 2008 ante Italia, en la final del Mundial frente a Arjen Robben, o frente a Di Natale este mismo domingo.
Fuera de rondas eliminatorias, en esta Eurocopa, frente a Croacia, fue memorable cómo atajó el cabezazo de Rakitic para dar el pase a su equipo. Las diferencias exiguas que ha manejado la selección española en todas sus eliminatorias aportan un valor decisivo a las actuaciones de Iker Casillas.
Esta descomunal cifra coincide, partido a partido, con que agrave su récord de victorias en partidos con la selección. Después del partido preparatorio de la Eurocopa frente a Corea, superó a Thuram (94 victorias). Entonces sumaba 95 victorias. Después de este domingo, acumula 101 partidos victoriosos.
Los 101 partidos en los que Iker Casillas ha recorrido la senda del triunfo se enmarcan dentro sus 137 partidos como internacional. Por delante de él solo quedan tres guardametas que acumulen más internacionalidades: Al-Deayea (178), Ravelli (143) y Lee Won Jae (131). Los tres ya terminaron su ciclo en la selección.
El guardameta español quema etapas de su carrera a medida que suma récords y títulos a su palmarés. La madurez que ha adquirido a lo largo de su trayectoria hace que se convierta en un hombre clave. Un hombre que podría hacerse con el Balón de Oro. Hasta ahora solo el soviético Lev Yashin, en 1963, lo ha conseguido. Para Iker Casillas nada es demasiado.