Uno de los momentos que mejor definen el espíritu de la Navidad es la preparación en familia de alguno de los platos típicos. Al placer de cocinar se le suman la satisfacción de pasar uno de esos ratos entrañables que se recuerdan de por vida y, por supuesto, el deleite de tomarlo. Y si hablamos de tradiciones, hay que destacar el turrón, una delicia cargada de historia, cultura y tradición.

Hay muchas leyendas en torno a su origen, pero vamos a quedarnos con el relato de una princesa escandinava que sufrió una profunda depresión al abandonar sus paisajes nevados para contraer matrimonio con un rey español. Con tal de alegrar su corazón, el monarca ordenó sembrar los campos con almendros para que, al florecer, la princesa recuperase la blancura de su tierra. De sus almendras nació el turrón.

Hoy llegan a nuestras mesas turrones en todas sus variedades en cuanto a sabores, colores, ingredientes o texturas, pero nosotros te invitamos a dar un paso más. Enfúndate el delantal y prepara una botella de aceite de oliva suave La Española para conseguir la mejor versión de este dulce típico. ¿Por qué suave? Es un aceite de oliva refinado que se ha mezclado con aceites de oliva vírgenes en menor proporción que en el intenso, lo cual le otorga un menor grado de acidez. Está muy valorado en nuestras cocinas gracias a sus múltiples usos y en repostería es estupendo.

Nuestra propuesta es un turrón de chocolate y pistachos casero, un manjar con el que sorprenderás esta Navidad. Podrán tomarlo mayores y pequeños con la confianza de que no contiene aditivos ni conservantes y sí un alto valor nutricional, puesto que este fruto seco es rico en antioxidantes, vitaminas, proteína y fibra. 

Si no te convence el pistacho, el chocolate, que, además de ser un alimento nutricionalmente completo, es versátil, admite otras combinaciones igualmente exquisitas, como fruta escarchada, galletas, cereales u otros frutos secos. El resultado es, en cualquier caso, irresistible.

Como ves, es muy sencillo de preparar y perfecto para llenar tus fiestas con un sabor que gusta tanto a mayores como a pequeños. Puede ser también una opción perfecta para regalar, todo un detalle con gran significado emocional por el esfuerzo y el cariño invertidos.