Tras la muerte de Tente, Tirso ya no puede más y quiere desvincularse por completo de los tejemanejes que hay en Entrevías. Entrega las armas a Romero, pero cuando Irene ve al comisario y le cuenta que es quién secuestro a Nelson, el ferretero no duda en salir detrás de él para ver qué oculta.
Romero se dirige hacia una antigua fábrica para entregar las armas a Dulce. Ezequiel también hace una visita a Dulce en la fábrica, previa llegada de Romero. Se enzarzan de nuevo, pero Dulce decide perdonar la vida a su padrino.
Cuando llega Romero y entrega las armas a Dulce, ninguno de los dos piensa que están siendo vigilados por Ezequiel, desde un edificio, y por Tirso, que observa desde su coche. Ezequiel hace una foto y se la manda a Amanda, quien monta un operativo a escasas horas de su boda, para detener a Romero.
Después de un tiroteo entre Tirso, Ezequiel y Romero, el comisario queda detenido. Pero… tiene un as bajo la manda y llama a Saavedra. Cuando el político se niega a ayudarle una vez más, no duda en acabar con su vida.
Por otro lado, Gladys, Irene, Maica y Sanchís van al poblado del tío Rafael, donde Nelson está secuestrado, y consiguen liberarlo.
Después de todo, logran llegar a tiempo a la boda, pero segundos después del “sí, quiero”, Romero aparece en la ceremonia y la sangre corre…