El ego: un compañero del que conviene hacerse amigo
Sergio Fernández
Te hablamos del ego y la imagen de nosotros mismos
El ego, es la imagen que tenemos de nosotros mismos y está relacionado con la autoestima. Es una parte muy importante de nuestra personalidad, la que se identifica con nuestro yo individual y busca afirmarse frente a los demás
Nuestro ego influye de manera determinante en las relaciones que tenemos y en nuestras decisiones de cada día.
Conviene forjarse una imagen lo más positiva de nosotros mismos, pero sin perder el contacto con la realidad, siendo empáticos y compasivos con los demás
El ego, es la imagen que tenemos de nosotros mismos y está relacionado con la autoestima. Es una parte muy importante de nuestra personalidad, la que se identifica con nuestro yo individual y busca afirmarse frente a los demás. Puede ser fuente de motivación o de conflicto, dependiendo de si está equilibrado o desequilibrado, de si respeta o no los límites (o normas) y las necesidades de los demás. Es una imagen que se va desarrollando a lo largo de nuestras vidas, a través de nuestras experiencias y relaciones con los demás y, como veremos hoy en Enphorma Psicología, el ego influye de forma determinante en nuestras relaciones y decisiones.
Vamos a ver las diferencias entre ego, autoestima y orgullo para entender mejor de lo que hablamos.
Como decíamos antes, el ego es nuestra imagen de nosotros mismos y puede incluir aspectos tanto positivos como negativos.
La autoestima, se refiere a cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos. Cómo nos sentimos de válidos y, suele estar influenciada, por nuestro ego, nuestras experiencias pasadas y las personas o el entorno con el que nos comparemos.
El orgullo, es el sentimiento de satisfacción o de valoración positiva que tenemos por nosotros mismos o por algo que hemos hecho, nos pertenece o forma parte de nuestro circulo. El orgullo puede ser sano o insano, dependiendo por ejemplo de si se basa en la realidad o en la fantasía o de si nos ayuda a crecer o nos impide aprender al no reconocer nuestros errores.
¿Cómo influye el ego en nuestras relaciones?
El ego puede afectar nuestras relaciones de diferentes maneras, algunas de ellas:
Cuando el ego está muy desarrollado o inflado. En este caso puede generar un deseo constante de ser mejor que los demás en todo lo que hacemos. Esto promueve una dinámica de competición constante en nuestras relaciones, donde siempre estamos tratando de destacar y superar a los demás, lo que genera un ambiente de tensión y rivalidad que suele afectar negativamente a nuestras relaciones.
Cuando el ego se siente amenazado, pues puede generar una necesidad de control extrema que nos lleve a manipular las situaciones y a las personas de nuestro alrededor. Esto produce un ambiente de tensión y desconfianza que afecta negativamente a nuestras relaciones.
Cuando el ego está basado en la aprobación externa, puede generar una necesidad constante de ser validado por los demás. Esto generará dependencia emocional en nuestras relaciones, donde estamos constantemente buscando la aprobación y el reconocimiento de los demás. Esto trae consigo un ambiente de ansiedad y estrés que también puede afectar negativamente a nuestras relaciones.
El ego también puede influir en nuestras decisiones de diferentes maneras. Veamos algunas de ellas…
Cuando el ego se basa en la necesidad de ser correcto o de tener razón, se puede generar un sesgo de confirmación en nuestras decisiones. Esto significa que tendemos a tomar decisiones que confirmen nuestras creencias y opiniones, descartando la información disponible que las contradice. Esto puede llevar a decisiones equivocadas o no del todo acertadas, al ignorar información sólo porque contradice nuestras creencias, valores u opiniones.
Cuando el ego se basa en la necesidad de satisfacer nuestros deseos y necesidades inmediatas, puede generar impulsividad en nuestras decisiones, tomándolas sin pensar en las consecuencias a largo plazo, lo que puede llevar a problemas o dificultades en el futuro.
Cuando el ego se siente amenazado por una decisión ya tomada en el pasado, podemos sentir la necesidad de justificarla y defenderla a toda costa (autojustificación). Lo que puede llevarnos a tomar nuevas decisiones erróneas basadas en la defensa de nuestro ego, en lugar de en la evaluación objetiva de los hechos y circunstancias concretas.
¿Cómo construir una imagen de nosotros mismos lo mas positiva posible sin resultar repelente? : un ego equilibrado
Construir una imagen de nosotros mismos positiva es un proceso que puede llevar tiempo y esfuerzo, mientras que otras personas, para bien o para mal casi nacen con ello. Si no es tu caso, veamos algunos consejos:
Sé amable contigo mismo: en lugar de enfocarte en tus debilidades o fallos, es importante que te enfoques en tus fortalezas y logros. Aprende a valorar y apreciar tus cualidades positivas.
Cultiva la autoaceptación: aprende a aceptarte tal y como eres, con tus virtudes y defectos. Todos tenemos áreas en las que podemos mejorar, pero no dejes que tus imperfecciones te definan.
Haz cosas que te hagan sentir bien contigo mismo: realiza actividades que te gusten y te permitan destacar tus habilidades y fortalezas.
Rodéate de personas positivas: las personas de las que te rodeas pueden influir mucho en cómo te sientes contigo mismo. Busca relaciones saludables y positivas con personas que te apoyen y valoren.
Enfócate en el presente: en lugar de preocuparte por el pasado o el futuro, trata de vivir en el momento presente. Aprende a disfrutar del aquí y ahora y a tomar medidas para mejorar tu vida a medida que avanzas.
Sé auténtico: en lugar de tratar de ser alguien que no eres, aprende a ser auténtico y honesto contigo mismo y con los demás. Esto te ayudará a sentirte más cómodo y confiado.
Practica la gratitud: agradece por lo que tienes y por las personas y las oportunidades que te rodean. Esto te ayudará a sentirte más positivo y satisfecho con tu vida.
Todos estos consejos nos ayudarán a desarrollar una autoimagen positiva y a tener mucha confianza en nosotros mismos. Pero cuidado! Porque también será importante desarrollar la empatía, hacer algo por el bienestar de los demás, ser compasivos, cercanos, realistas y sensatos. Todos conocemos personas con una autoimagen muy positiva y mucha confianza en sí mismos, que sin embargo, van haciendo el ridículo por la vida, nadie quiere estar con ellas, ni trabajar en grupo, ni ser su pareja…. y se van aislando hasta sentirse muy infelices o insatisfechas cuando sus expectativas no se cumplen. Como en todo, es fundamental mantener el equilibrio para tener un ego saludable. Por tanto el ego no es algo necesariamente malo en sí mismo, es una parte importante de nuestra identidad individual, que influye en nuestra autoestima y que conviene equilibrar, para que no interfiera negativamente en nuestras relaciones ni decisiones.
Resumen de ideas
El ego es la imagen que tenemos de nosotros mismos
Nuestro ego influye de manera determinante en las relaciones que tenemos y en nuestras decisiones de cada día.
Conviene forjarse una imagen lo más positiva de nosotros mismos, pero sin perder el contacto con la realidad, siendo empáticos y compasivos con los demás.
Si basas tu ego en la necesidad de tener razón siempre, la satisfacción inmediata de tus deseos o la defensa de tu propia imagen por encima de los argumentos, seguramente tomarás decisiones poco acertadas.