La vida sedentaria puede hacerte envejecer antes de tiempo. Sí, así de claro y de duro, si eres de los que no se levanta del sofá. Ahora quédate ahí, pero para tomar buena nota y poner en práctica los consejos que os compartimos hoy en EnPhorma Ejercicio.
Seguro que los conocéis, pero por si acaso, os vamos a explicar los riesgos que conlleva una vida sedentaria con poca actividad física para nuestra salud. ¿Pasas por trabajo o por otro motivo todo el día sentado? Así puedes revertir el sedentarismo en el trabajo
Solo 5 minutos de caminata cada media hora compensan los efectos nocivos de estar sentado por mucho tiempo, según un estudio de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), publicado en la revista del Colegio Americano de Medicina Deportiva.
Esto no les ocurría a nuestros antepasados, ellos eran nómadas por lo que movilizarse era la única manera de asegurarse la supervivencia. Miles de años de evolución, nos han llevado a un escenario bien distinto: una vida más cómoda y placentera, pero más sedentaria y con graves consecuencias para muestro bienestar físico y emocional.
En la actualidad, el sedentarismo y la mala alimentación son las principales causas del aumento de número de muertes por problemas cardiovasculares. La falta de actividad física también conlleva otros inconvenientes.
Según la OMS aproximadamente un 60% de la población a nivel mundial, no realiza suficiente actividad física, siendo esto uno de los principales factores de riesgo de mortalidad.
Movernos de manera regular y moderada nos produce mejoras a nivel físico, psíquico, social y a ayuda a prevenir enfermedades mejorando tanto la cantidad de años como la calidad de nuestras vidas. No es necesario que pases de 0 a 100 y salgas a correr o hacer una sesión de crossfit, empieza poco a poco , con responsabilidad y sentido común.
Consulta con un buen especialista para que te aconseje sobre el tipo de actividad que mejor se adapte a tus capacidades y necesidades. No sólo nos dará pautas para hacer ejercicio correctamente sino para que seamos capaces de disfrutar y convertirlo así en un hábito duradero.
Lo positivo es hacer ejercicio sin importar la hora del día, pero sí hacerlo de forma constante y progresiva. Sin duda, cada uno encontrará el momento que mejor se adapte a su momento vital y si alguna vez piensas que vas a rendirte y abandonar, piensa por qué empezaste. Tu salud no es negociable.